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Música

Lenguaje divino

La Semana de Música Religiosa de Cuenca trae más conciertos, nuevos espacios y estrenos absolutos. Una cita que facilita el diálogo con Dios

Alessandro Scarlatti fue uno de los compositores más significativos de la tradición barroca italiana. Polémico en vida, sus óperas no se adecuaban al gusto del público de la época, en cambio, sus composiciones religiosas -dejó 38 oratorios- estaban consideradas como lo mejor de su producción y quizá lo mejor del momento en ese género musical. El próximo 22 de marzo en el Teatro Auditorio de Cuenca su música sacra sonará como nunca.

La Semana de Música Religiosa de Cuenca recupera el oratorio La Santissima Trinità, compuesta por Scarlatti en mayo de 1715, según consta en la portada del único ejemplar de partitura que se conserva en Brescia, hallado hace pocos meses después de años de investigación por Fabio Biondi y su equipo de musicólogos en una biblioteca privada de la ciudad italiana. No se sabe para qué ciudad se escribió, aunque la fecha, anotaciones en la partitura y orquestación apuntan a Nápoles. El oratorio será exhumado por el conjunto italiano de instrumentos de época Europa Galante que dirige Biondi. Una primicia histórica para la inauguración del señero festival conquense que anticipa un programa más amplio y renovado.

La 41 edición de esta semana se cimienta sobre tres pilares: la renovación del repertorio, la ampliación del número de conciertos -22, 10 más que el pasado año, que bañarán a la ciudad con música a todas horas, según el director-artístico Antonio del Moral- y la incorporación de nuevos espacios escenarios para la celebración de los conciertos, como la Fundación Antonio Pérez, el Museo de Arte Abstracto, el Centro de Artesanos de la antigua iglesia de Santa Cruz y la iglesia de San Felipe Neri. Con ello se persigue la implicación directa de la ciudad en la semana. El presupuesto para esta edición ronda los 600.000 euros. 'No es una cita musical más, porque en ella se facilita el diálogo con Dios', en palabras de Andrés Amorós, director general del Inaem (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música).

La programación abarca 12 siglos de música y huye deliberadamente del siglo XIX y primeros años del XX. En ella, lo nuevo y lo antiguo se dan la mano. En la Semana habrá tres estrenos absolutos de nuevas partituras, de las que dos son encargos. El primero, la sonata De Lamentatione, del compositor riojano Tomás Garrido, que será estrenada por el violonchelista catalán Lluis Claret dentro de un programa denominado Abstracciones místicas. El segundo estreno, Eucaristía, ha sido encargado a Josep Soler y será ofrecido por la Joven Orquesta Nacional de España, dirigida por Josep Pons. Junto a estas páginas se presentará Grosse Passion, también de Soler, que permanecía inédita hasta la fecha.

Otra primicia será la interpretación en concierto en tiempos modernos del Miserere de José de Nebra y Blasco, organista y compositor aragonés afincado en Madrid y muy ligado a Cuenca, del que se celebra el 300 aniversario de su nacimiento. Su Miserere ha sido recuperado del olvido por Eduardo López Banzo, que será el encargado de presentarlo al frente de su conjunto barroco Al Ayre Español. El festival no permanecerá ajeno a los oficios litúrgicos, por ello en la catedral conquense se escucharán las voces del grupo Schola Antiqua, dirigido por Juan Carlos Asensio. La semana se clausurará con otra recuperación histórica: Los dramas litúrgicos medievales de la Pascua de Resurrección, una obra recuperada por Luis Lozano, director del Grupo Alfonso X El Sabio.

Sacar a la luz los fondos musicales de Patrimonio

 

Patrimonio Nacional cuenta con el fondo musical civil más valioso de España, pero en gran parte permanece inédito. Para preservarlo y difundirlo, Patrimonio y la Fundación Caja Madrid han puesto en marcha el proyecto de investigación y catalogación Música Inédita, la iniciativa de estas características más importante de las emprendidas en nuestro país hasta la fecha.

 

 

 

 

 

 

 

El proyecto abarca la catalogación de 9.000 partituras manuscritas, custodiadas en los palacios y monasterios dependientes de Patrimonio. La codirectora del proyecto, Pilar Tomás, explica que seguirán las pautas internacionales RISM, pero siguiendo un procedimiento más moderno. Según sus cálculos, en tres años aproximadamente estará listo el fondo manuscrito.

 

 

 

En los fondos hay obras de la importancia de las Cantigas de Santa María, Códice de las Huelgas, colecciones de clásicos como Haydn o Mozart, piezas de ópera de Rossini, entre otras, pero también piezas no identificadas. Habrá sorpresas.

 

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