Latinoamérica sigue ofreciendo oportunidades
La crisis que se cierne sobre Argentina y la repercusión que está teniendo en las economías con inversiones en el país han llevado a muchos inversores a retirarse en bandada de la zona. Sin embargo, y pese a las dudas que despierta la situación en Latinoamérica, Andrés Aramburú, director para España de Robeco, considera que la región ofrece oportunidades muy atractivas de inversión. 'Existen opciones, muy concretas, que hay que saber analizar', explica este gestor, para quien la oleada de ventas que tuvo el efecto tequila con motivo de la crisis de México provocó que se perdieran importantes oportunidades de inversión.
En este sentido, Aramburú destacó la fortaleza que han demostrado el resto de economías de la zona, que no se han visto contagiadas por la crisis argentina. 'Hay que tener presente los distintos factores de Latinoamérica', apunta. 'En primer lugar, el factor país. En los mercados emergentes, al contrario de lo que sucede en Europa, el factor sector tiene muy poca importancia frente al factor país'. No en vano, la mayoría de estas economías gira en torno a la peculiar situación política que vive cada una de ellas.
Teniendo en cuenta este componente de peso, Aramburú se muestra positivo sobre la evolución de las economías de la zona a lo largo del presente año. Como muestra, señala el elevado ritmo de crecimiento que experimentó Chile a principios de 2001, y pese a que luego se estabilizó, ha conseguido crecer a un ritmo medio del 3,1%. Además, indica, 'la percepción de riesgo para la región ha evolucionado favorablemente y la tendencia es a la baja'.
Chile es, de hecho, el país candidato a crecer a un mayor ritmo en 2002. Para Aramburú, 'no se están reconociendo los méritos que está logrando, como es una baja inflación, que permitirá una rebaja en los tipos de interés, el sistema de multifondos para los planes de pensiones que está llevando a cabo o la reforma del mercado de capitales'. En el lado contrario, también señala los aspectos negativos que puede presionar a la baja a la economía del país como son la elevada cifra de desempleo, la exposición de muchas compañías chilenas a Argentina o la menor ponderación de las empresas chilenas en el MSCI a partir de mayo. Factores que, de una forma u otra, tendrá que conseguir sortear.
Junto a la chilena, la economía argentina es la otra gran apuesta de estos gestores en términos de valoración. 'Siempre que consiga llevar a cabo los cambios estructurales que pretende desarrollar, como el plan de rescate en los bancos -que le permita igualar las condiciones de las entidades locales con las extranjeras- y se comprometa de cara a la comunidad internacional', apunta Aramburú.
En lo que respecta a las mayores rentabilidades previstas por Robeco, éstas corresponden a las economías brasileña y mexicana. En el primer caso, Aramburú señala a su favor el hecho de que se encuentra aislada de las incertidumbres argentinas, las perspectivas de bajadas de tipos de interés y una política monetaria creíble, aspecto que comparte con México. Los aspectos políticos son, en ambos casos, los que juegan en contra del desarrollo de los dos países. 'Mientras en México, las reformas dependen de la relación entre el Gobierno y la oposición y del retraso en la apertura del mercado energético, las elecciones presidenciales de l próximo octubre en Brasil pueden retrasar la toma de decisiones'. De ahí, que para Aramburú sea vital que el escenario político esté definido.