El BCE pide a la eurozona hacer profundas reformas estructurales con vistas a la Cumbre de Barcelona
En su boletín mensual de marzo publicado hoy, la entidad señala que aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en dichos ámbitos, son necesarias profundas reformas estructurales de gran alcance. "Existen indicios de que la capacidad del mercado de trabajo en la zona euro para ajustar la oferta y la demanda es todavía insuficiente", como indica el hecho de que aunque el desempleo siguió por encima del 8 % en el 2001, las empresas tuvieron dificultades para contratar trabajadores, apunta el BCE. La institución europea subraya que cuanto mayor sea la eficacia de los mercados de bienes y capitales, mejores serán los resultados obtenidos por las reformas del mercado laboral para crear empleo. Por otra parte, la entidad confirma sus previsiones de un repunte del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) durante el 2002, y cree que cobrará suficiente fuerza para colocarse en el 2,5 %, su media a largo plazo.
El BCE no ve riesgos inflacionistas en el elevado crecimiento de la masa monetaria, que alcanzó un ritmo del 8 % entre noviembre y enero pasados, casi el doble del valor recomendado, si bien advierte de que será necesario un análisis detallado de la evolución monetaria en los próximos meses. La presente situación monetaria en la zona no parece hasta ahora suponer un riesgo para la estabilidad de los precios a medio plazo, y la continuada desaceleración de los créditos concedidos al sector privado y empresas no financieras corroboran esta valoración, opina la entidad europea. En cuanto al comportamiento de los precios a corto plazo, el banco emisor opina que "los datos de enero no proporcionan evidencia de que la puesta en circulación del euro haya producido un efecto alcista significativo" en la eurozona. Para los próximos meses, la autoridad monetaria espera un descenso de la inflación interanual por debajo del 2 %, el tope establecido por el BCE para salvaguardar la estabilidad de los precios.
Advierte de que las próximas negociaciones salariales serán observadas atentamente y concluye que "la moderación salarial en la zona euro no sólo resulta crucial para el mantenimiento de la estabilidad de los precios, sino también para fomentar el crecimiento del empleo". El nivel actual de los tipos de interés, que desde noviembre de 2001 están en el 3,25 %, "se considera adecuado" para mantener la estabilidad de los precios a medio plazo. La mayoría de los analistas opina que la entidad europea ya no recortará las tasas en los próximos meses, ante la prevista recuperación económica en Estados Unidos y Europa, y que más bien podría inclinarse por elevarlas hacia finales del 2002. También insiste en el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) en lo referente al déficit presupuestario, que no debe superar el 3 % del PIB. Alemania y Portugal podrían superar este límite en el 2002, según advirtió la Comisión Europea.