Solana propone que el Consejo vuelva a fijar orientaciones políticas
El representante de Política Exterior y secretario general del Consejo de la UE, Javier Solana, presentará a los Quince en Barcelona un informe sobre las necesidades de reforma de esta institución, en el que denuncia que 'desde hace varios años el Consejo Europeo se ha desviado de su objetivo', que es definir las orientaciones políticas generales e impulsar el desarrollo de la UE.
Aunque la discusión formal sobre la reforma del Consejo tendrá lugar en el Consejo Europeo de Asuntos Generales, en junio en Sevilla, Solana presentará en esta ocasión un breve informe sobre las 'disfunciones' del Consejo, el 'desequilibrio' que supone que la presidencia sea semestral y una propuesta para devolver a las cumbres su misión original de orientación política.
La reforma del Consejo Europeo, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, y del Consejo de Ministros, la institución decisoria de la UE, es la única que se prepara al margen de la amplia convención sobre el futuro de la Unión Europea.
Solana plantea que los Consejos Europeos tengan un carácter más ejecutivo y tomen decisiones, eventualmente por mayoría. Actualmente, los dirigentes europeos no toman decisiones en las cumbres, sino que llegan a consensos sobre grandes cuestiones y dan instrucciones a sus ministros para que formalicen los detalles. Algo que muchas veces no se logra y que se traduce en bloqueos nacionales a los diferentes temas.
Ampliar la presidencia
El secretario general del Consejo también abordará la polémica suscitada en torno al debate de la presidencia de la UE. A su juicio, 'la presidencia, que fue concebida como un factor de equilibrio y de continuidad, se ha convertido en una fuente de desequilibrio y de ruptura permanente de la Unión y lo será aún más tras la ampliación', sostiene el informe.
Su propuesta, en línea con la defendida por Reino Unido, es elegir un presidente del Consejo por un periodo superior a los seis meses actuales, que podría llegar hasta los dos años y medio.
El resto de las formaciones del Consejo podrían someterse a rotación por elección, lo que exige fórmulas que garanticen la igualdad de los Estados, o bien creando una rotación de 'cinco o seis grupos de Estados que ejercerían conjuntamente la presidencia', plantea.