El pacto contra ETA siembra la discordia entre los firmantes
Las direcciones de los dos principales partidos mantendrán esta semana una nueva reunión para afianzar el pacto contra el terrorismo firmado en diciembre de 2000, desde el conocimiento de que ambas defienden en estos momentos prioridades diferentes. Mientras que para el PP lo prioritario es facilitar a los jueces la ilegalización de Batasuna, para el PSOE lo primero es reforzar la seguridad de los concejales del País Vasco y garantizar con ello la libre concurrencia en las elecciones municipales del año que viene.
El secretario general del PP, Javier Arenas, anticipó ayer un debate que posiblemente se abra con todas las consecuencias después del congreso que el PSE celebrará los próximos días 23 y 24 de marzo. Se trata de la posible incorporación del nacionalismo vasco al pacto antiterrorista, una iniciativa que Arenas considera improcedente. El Gobierno opina que no es el momento de reinterpretar el preámbulo del acuerdo para dar entrada a nuevos firmantes.