El Gobierno de Argentina 'tiene que hacer sus deberes'
'Nuestro reto es construir, desde la libertad y la responsabilidad un gran proyecto de futuro'. Con estas palabras Francisco González definió la nueva etapa del BBVA, que está orientada al cliente y al crecimiento rentable. Pero ni él ni José Ignacio Goirigolzarri dieron muchas pistas de los objetivos de 2002.
González, no obstante, sí dejó clara la apuesta del BBVA por Latinoamérica. 'El compromiso en Latinoamérica es estable y de largo plazo, basado en nuestra confianza en el potencial de la zona'. Y destacó el importante aporte de Bancomer. González fue más lejos al afirmar que, a pesar de que en 2002 el banco se centrará en el crecimiento orgánico, si se presentan oportunidades, no las desaprovechará tanto en Latinoamérica y Estados Unidos como en Europa.
'Somos ambiciosos, queremos ser protagonistas activos en Europa, seguiremos atentos a lo que ocurra y aprovecharemos las ocasiones que surjan y tengan sentido económico y estratégico', dijo sobre Europa. Aunque aclaró que todavía es 'difícil de prever cuándo se podrá abordar la formación de grupos financieros paneuropeos'.
Salvaguardar al accionista
Sobre Argentina no fue tan positivo. 'Es evidente que Argentina tiene problemas profundos y graves. Y su solución es fundamentalmente interna', dijo, y añadió que el país 'tiene que hacer sus deberes para contar con todos los apoyos'. Se lamentó de que en ese país se les estuviera llamando 'ladrones, cuando somos víctimas'.
En la carta a los inversores dice que 'el grupo sigue atentamente la situación y adoptará las decisiones que en cada momento estime pertinentes para salvaguardar los intereses de sus accionistas'.