Asturias invierte más de seis millones de euros en su red de telecentros
El propósito es que los 78 municipios dispongan de igual acceso a las nuevas tecnologías. En menos de un año se han inscrito cerca de 25.000 personas, que contarán con su propia tarjeta magnética para tener a acceso gratuito a los centros. A finales de este año, las inversiones sumarán más de seis millones de euros.
Situados en entornos rurales y apartados como Taramundi o Bimenes, algunos a cuatro horas de Oviedo por carretera, los telecentros se están configurando como los 'nuevos núcleos de actividad social'. Hay centros conectados a través de fibra óptica, RDSI o ADSL, y para los de montaña, como el de Pola de Somiedo, se ha puesto en marcha una experiencia de conexión vía satélite que se complementa con repetidores LMDS.
'La mayor dificultad ha sido trabajar en red y coordinarlos bajo una identidad común', afirma Pablo Priesca, director de Fondo Formación, empresa que ha conseguido la confianza del Gobierno regional debido a su experiencia en este campo y a iniciativas pioneras en Avilés y Langreo que lograron ya en 1998 el respaldo de la UE.
El equipo lo forman medio centenar de técnicos que trabajan conectados de forma permanente a través de mensajería instantánea y videoconferencia. 'Se trata de crear una estructura sólida, además de unificar las actividades de formación y los sistemas de gestión', según los responsables de la Consejería de Infraestructuras. Hasta el momento, se han instalado más de 500 ordenadores con acceso a Internet en 43 telecentros.
'El coste medio se sitúa en torno a los 45.000 euros en equipamiento', señalan sus gestores. Los locales son cedidos por cada ayuntamiento, que, además, se hace cargo de las facturas de comunicaciones. 'La red se ha estructurado bajo cuatro tipos de gestión, en función del número de técnicos contratados y de la cantidad de ordenadores, que oscilan entre 12 y 36', explica Priesca.
El 80% está en municipios con menos de 10.000 habitantes. La mayoría de los usuarios tiene entre 20 y 30 años, aunque ya existe un 7% con más de 50. El 54% son mujeres. Todos ellos han seguido cerca de 900 talleres formativos de todo tipo.
En Brieves, una aldea de montaña, han tenido que ampliar el horario a 10 horas diarias para atender la demanda de los vecinos. Ana Isabel Fernández, ama de casa de 35 años, ha finalizado en Valdés su primer curso de 25 horas de alfabetización digital. Pedro Castro, de 18 años, minusválido del pueblo de Lago, usa el telecentro para comunicarse y buscar la formación que no tuvo. Indalecio Blanco, montañero y empleado de la ONCE en La Felguera, ha escrito un libro sobre su ascensión al Mont Blanc y busca contactos en la Red para subir a la Aconcagua.
Para el Gobierno regional, el acierto de esta red 'está en la visión social, donde lo importante son las personas, no los equipamientos'. Un modelo orientado hacia zonas con dificultad para adaptarse a los nuevos tiempos como son las cuencas mineras o los pequeños municipios.
Mientras tanto, el diputado regional del PP Fernando Goñi ha preguntado al Ejecutivo asturiano por qué no se ha presentado todavía el Plan de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, después de año y medio de haberse dado a conocer y a pesar de que la Junta del Principado aprobara una moción para que lo hiciera de forma urgente.
El aumento de telecentros públicos en España ha sido analizado por la profesora Ana García Morales, de la Universidad Carlos III. Hasta ahora, Asturias, Aragón y Baleares han tomado cierta ventaja, pero País Vasco, Cataluña y Extremadura aprietan el acelerador. Euskadi está creando una red en colaboración con los ayuntamientos y en cuatro meses han abierto más de 20. La Generalitat catalana ha aprobado 600.000 euros para facilitar el trabajo a distancia en municipios con menos de 15.000 habitantes. Y la Junta extremeña desarrolla un programa para los llamados 'nuevos centros de conocimiento'.