El valor de la cartera de renta variable de las cajas de ahorros creció un 11,1%
El valor de la cartera de renta variable de las cajas de ahorros creció un 11,1% el año pasado. Las entidades se decantaron por invertir en participaciones estables, partida que aumentó un 17,5%, y dieron de lado a la compraventa con carácter especulativo, que cayó el 0,4%. A finales de año, las plusvalías latentes de estas inversiones sumaban 6.895 millones de euros, un 2,6% más que en 2000.
Las cajas de ahorros siguen apostando por la creación de una cartera industrial como una vía para diversificar el negocio, reforzar los resultados a través de los dividendos y estar presentes en diversos sectores estratégicos.
Así, estas entidades tenían a finales del año pasado 18.948 millones de euros en acciones y otros títulos de renta variable y en participaciones estables en empresas. Esta cantidad supone un crecimiento del 11,1% en la cartera total.
De esta cantidad, 12.820 millones correspondían a participaciones con vocación de permanencia -la formada por aquellas participaciones superiores al 3% en empresas que cotizan y mayores que el 20% en las que no cotizan-, lo que supone un crecimiento del 17,5% con respecto al año anterior. La cartera con participaciones no estratégicas cayó el 0,4% durante el año pasado, hasta sumar 6.079 millones. Las razones para esta caída pueden ser varias: por un lado, está el mal momento general de la renta variable; por otro, algunos de los títulos pueden haber pasado a participaciones estables.
No obstante, la ligera mejoría que experimentaron los mercados a finales del año pasado hizo que crecieran las plusvalías latentes. A cierre de 2001, la cartera inversora de las cajas generó un 2,6% más de plusvalías, hasta 6.895 millones de euros. Estas ganancias han crecido un 13,5% con respecto al mes de octubre de 2001. Este buen comportamiento hizo que las minusvalías cayeran un 25% con respecto a un año antes: de 1.425 millones de euros en diciembre de 2000 a 1.145 millones en noviembre de 2001, último dato disponible.
Las cajas aspiran a que estas plusvalías latentes puedan compensar las posibles minusvalías, igual que sucede a partir de 1994 con la renta fija. El Banco de España, no obstante, no parece muy dispuesto a flexibilizar estas normas contables.
Las cajas de ahorros han comenzado hace relativamente poco a expandir sus intereses hacia las participaciones estables, a excepción de La Caixa. El grupo industrial de esta caja copa el 53,2% del total de las inversiones estratégicas del sector.
Y esta expansión hacia los mercados financieros se ha producido a pesar de que el gobernador del Banco de España ha recomendado en repetidas ocasiones que las cajas se alejen de 'aquellas actividades y riesgos que no son propios de su naturaleza'. Las cajas se defienden argumentando que necesitan otras fuentes de ingresos para las épocas en que los tipos bajos estrechan los márgenes y reducen el negocio típico.