UGT mantendrá el diálogo social y la unidad de acción selectiva con CC OO
El sindicato UGT está ultimando los preparativos del 38 Congreso Confederal, que se celebrará en Madrid del 13 al 16 de marzo, una cita que ha planteado con dos claros objetivos. Por un lado, una apuesta decidida por un diálogo cada vez más transparente, donde el Gobierno debe respetar lo que se negocie en cada momento y, por otro, la unidad de acción en función de los contenidos concretos.
El secretario general del sindicato, Cándido Méndez, explicó ayer que por primera vez el documento de trabajo que será debatido en el Congreso Confederal se compone de un programa de acción sindical y otro programa encargado de definir las normas de funcionamiento del sindicato.
En este sentido, Méndez quiso poner especial énfasis en el hecho de que el sindicato debe dar respuesta a los nuevos fenómenos sociales, como es la inmigración y la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral y 'la defensa del trabajo como elemento clave de cohesión social y de un modelo de empresa socialmente responsable'.
Así, además de apostar por un modelo de negociación cada vez más transparente y una unidad de acción con CC OO en función de los contenidos, la UGT afronta su 38º Congreso con el reto de redefinir el concepto de 'clase' y el de 'orientación socialista'.
Pese a no recomendar la afiliación a ningún partido político, el secretario general advirtió que la orientación socialista del sindicato viene motivada por 'la profunda vocación reformadora, que no reformista, de la UGT'.
Méndez insistió en que lo más importante será avanzar en la igualdad. De hecho, anunció la creación de un área de trabajo específica que se dedicará en exclusiva a lograr avances en dicha materia. A este respecto, el líder de UGT recordó que la comisión ejecutiva del sindicato se ampliará desde los 11 miembros actuales a un total de 13, entre los que adelantó que habrá una mayor representación femenina.
Respecto a la propuesta de la Unión de Asturias de limitar a 12 años los mandatos de la comisión ejecutiva, Méndez reconoció que personalmente no comparte esa opinión porque cree que 'no es un elemento central del debate sindical', pero dejó claro que será el Congreso quien decida si procede o no dicha limitación.
Finanzas
Por su parte, en lo referido a las finanzas del sindicato, Méndez reconoció que la situación económica no es buena, 'aunque cumplimos con todos nuestros compromisos'.
Aun así, el secretario de organización, Alberto Pérez, aseguró que el periodo 1998-2001 se ha cerrado con un incremento neto del número de afiliados de 75.000 personas, lo que supone una mejora del 12% y una cifra total de más de 825.000 afiliados a finales del pasado ejercicio. En este sentido, Pérez explicó que el año pasado se ingresó por el pago de cuotas un total de 71 millones de euros (cerca de 12.000 millones de pesetas). Respecto al caso PSV, Méndez recordó que el sindicato devolvió todo el dinero a los cooperativistas que decidieron no esperar a la finalización de sus viviendas y que la UGT ha entregado en avales para posibilitar la construcción de los pisos un total de 58,24 millones de euros (9.690 millones de pesetas).
El líder del sindicato indicó que la entrega de todas las casas ha generado un volumen de riqueza (sobre todo vía impuestos) para el erario público 'que compensa con creces el perjuicio causado en su día por la suspensión de pagos de la cooperativa PSV'.
'La deuda contraída con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) será sufragada cuando nos devuelvan el patrimonio histórico, porque en la UGT somos los primeros interesados en pagar', explicó Méndez.