La marca Swissair encuentra comprador en Estados Unidos
La marca Swissair, del grupo aéreo suizo a punto de desaparecer, ha encontrado supuestamente comprador al otro lado del Atlántico, hecho que explica el conflicto que estalló la semana pasada con la nueva compañía aérea suiza, Swiss, a la que Swissair anunció que llevaría ante la justicia por apropiación indebida de su marca.
La querella por la utilización del nombre de Swiss tiene como objetivo proteger los derechos de ese potencial comprador así como de los acreedores del grupo Swissair, según el portavoz de este último, Rainer Meier.
El grupo aéreo, en práctica situación de quiebra, ha hecho constar su descontento por el hecho de que la hasta hace poco regional Crossair, núcleo de la nueva Swiss, se niegue a pagar regalías cuando es un hecho que quiere transferir a la nueva entidad los valores acumulados por Swissair.
La futura compañía Swiss ha calificado de "gratuitos y totalmente sin fundamento" las acusaciones del grupo Swissair mientras que los partidos gubernamentales han advertido de las consecuencias internacionales de ese conflicto interno.
La querella no impide, sin embargo, los preparativos para el lanzamiento de Swiss, el próximo uno de abril.
El presidente de Crossair, que lo será también de su sucesora Swiss, declaró al SonntagsZeitung que los mil millones de francos suizos (588.000 dólares) concedidos por el Gobierno helvético para garantizar los vuelos intercontinentales de Swissair hasta finales de marzo no se gastarán totalmente.