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Pesca

El proyecto de una granja de atunes provoca el rechazo de tres pueblos

El proyecto del Grupo Ricardo Fuentes de instalar un criadero de atún rojo en la costa alicantina ha provocado el rechazo de los tres municipios afectados, Benissa, Teulada y Calpe. Esta instalación, que supondría una inversión de 1,8 millones de euros, se sumaría a las cinco que la firma murciana ya tiene funcionando en España, Croacia e Italia.

El Grupo Ricardo Fuentes e Hijos, a través de la filial Explotaciones Atuneras del Mediterráneo, ha presentado ante la Consejería de Agricultura de la Generalitat Valenciana el proyecto de una granja marina de atunes que se ubicará en la costa de Alicante, entre las localidades de Benissa y Teulada.

Se tratará de la sexta instalación de este tipo de la compañía murciana, que ya cuenta con otras tres piscifactorías de atunes en España y otras dos en Italia y Croacia.

El plazo para la puesta en marcha de este proyecto dependerá de la autorización administrativa, que se puede retrasar, ya que los ayuntamientos afectados, Benissa y Teulada, así como el colindante Calpe, han anunciado que presentarán alegaciones al mismo. Los motivos por los que se oponen los consistorios van desde temas ecológicos hasta los efectos que podría tener este tipo de instalación sobre el turismo.

Con todo, un portavoz de la compañía se ha mostrado confiado en que se podrán solventar estos inconvenien-tes, y que ¢una vez obtenida la concesión administrativa, el proyecto se hará realidad en cuatro o cinco meses¢.

La instalación, dedicada al engorde y engrase de atún rojo, con destino al mercado japonés, tendrá una capacidad máxima de 1.000 toneladas de producción por temporada, aunque esta cifra puede variar en función de las capturas, según la compañía, que invertirá 1,8 millones de euros en la instalación. La puesta en marcha de esta granja de atún rojo supondrá la creación de 30 puestos de trabajo en la zona.

Destino Japón

El mercado de esta especie típica del Mediterráneo con destino al Japón se ha convertido en un importante negocio para el Grupo Ricardo Fuentes, que inició su actividad en el sector de los salazones y se centró en este producto a partir de la década de los ochenta.

La elevada demanda de este alimento en el país oriental ha lanzado el negocio, especialmente en España e Italia. De hecho, Ricardo Fuentes no sólo tiene acuerdos comerciales con aquel país, sino que también ha creado varias empresas mixtas con firmas japonesas.

Es el caso de Tuna Graso, una de las filiales del grupo, que se dedica a la preparación de pescado fresco calidad sashimi, para preparar el conocido sushi y que cuenta entre sus socios con dos firmas japonesas ­Mitsui y Kanetomo­, que tienen el 49% del capital.

La empresa murciana completa su nómina de instalaciones con las ya mencionadas cinco piscifactorías, una planta frigorífica con capacidad para 35.000 toneladas, una fábrica de salazón de pescado y cinco almacenes.

La compañía, que hoy dirigen los tres hijos del fundador, Ricardo Fuentes, ha notado en su cuenta de resultados la alta demanda de este tipo de pescado. En el último ejercicio, la facturación ascendió a 90,15 millones de euros, lo que supuso un incremento del 30% respecto a 2000.

El mercado japonés absorbe prácticamente toda la producción del grupo, que tiene la intención de introducirse también en Europa ante el auge de la cocina oriental.

La polémica pesca con helicópteros

 

El importante negocio del atún rojo ha llevado a los pescadores a usar técnicas de pesca especiales para lograr las mayores capturas.

 

Es el caso del uso del helicóptero ­actividad limitada en determinadas épocas del año y criticada por los ecologistas­, que consiste en localizar desde el aire el banco de peces y se les cierra el camino hasta las redes. Las flotas italianas han sido objeto de polémica por el abuso de esta técnica en aguas de las islas Baleares.

 

Esta sobreexplotación ha provocado un descenso de la presencia de este pez en el Mediterráneo, con lo que las granjas marinas de engorde pueden ser una vía para mantener la presencia de esta preciada especie.

 

De hecho, la piscicultura está creciendo notablemente en toda la costa española, con la instalación de numerosas granjas marinas, especialmente de dorada y lubina, las especies más fáciles de criar y que tienen un gran mercado.

 

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