El regulador japonés sanciona a Crédit Lyonnais y Bear Stearns
El regulador japonés anunció ayer que ha sancionado a los bancos Bear Stearns y Crédit Lyonnais por violar las normas que rigen las operaciones a crédito. Según la autoridad bursátil nipona, ambas entidades ejecutaron operaciones a crédito sin informar antes de ello al mercado, algo prohibido por las normas japonesas.
La cruzada emprendida por el regulador japonés para atajar las prácticas irregulares en el mercado se cobró ayer dos nuevas víctimas, la entidad estadounidense Bear Stearns y la francesa Crédit Lyonnais, que han sido sancionadas con 10 y 5 sesiones de suspensión, respectivamente. Bajo las normas bursátiles niponas, las entidades financieras deben informar al regulador de las operaciones de venta a crédito que realizan, una regla que incumplieron ambos bancos.
Las operaciones a crédito permiten al inversor vender acciones que ha tomado prestadas, de manera que pueda ganar dinero cuando la Bolsa baja, ya que, al reponer las acciones, puede comprarlas en el mercado a un precio más bajo al que las tomó prestadas.
La filial de Crédit Lyonnais en Tokio ejecutó en noviembre más de 1.600 operaciones de venta a crédito sin informar a las autoridades. El regulador informó también que la entidad francesa colocaba órdenes de venta, cuya contrapartida eran títulos que había tomado prestados, a un precio inferior al de mercado, algo totalmente prohibido en Japón y que presionaba los precios a la baja.
También Deutsche Bank
Por otro lado, Bear Stearns, que no es miembro de la Bolsa japonesa, ordenó a varias firmas niponas, con las que posee acuerdos, que ejecutaran operaciones a crédito en su nombre. Además de la suspensión de ordenar cualquier operación durante cinco sesiones, el banco estadounidense fue sancionado con la prohibición de firmar ningún acuerdo con firmas de Bolsa niponas durante un mes. Las sanciones entrarán en vigor el próximo viernes, 1 de marzo. El regulador japonés también lanzó una nota de advertencia a Deutsche Bank y Nikko Salomon Smith Barney, a los que pidió que extremen sus controles en este tipo de operaciones, por haber incumplido otras reglas menores en el sistema venta a crédito.
Las autoridades bursátiles japonesas han extremado en los últimos meses los controles sobre este tipo de operaciones, al entender que algunas entidades forzaban a la baja los precios de las acciones, con el consiguiente prejuicio para los inversores particulares. La Bolsa nipona atraviesa por una de las peores crisis de su historia atenazada por los problemas económicos del país que han provocado en los últimos dos años un caída del Nikkei cercana al 60%.
En diciembre, las filiales japonesas de Goldman Sachs y Morgan Stanley también fueron sancionadas por acciones similares relativas a las operaciones a crédito. En el caso de Morgan Stanley, la prohibición de no operar en el mercado fue de 25 sesiones.