Las pérdidas se sitúan en el máximo del año
Las pérdidas acumuladas por los fondos de inversión han alcanzado su máximo nivel en los últimos días a causa de la caída bursátil y, sobre todo, debido al escaso empuje de la renta fija, en donde una cuarta parte de los fondos de los segmentos más largos, por encima de los tres años de plazo, presentan ya pérdidas.
Aún está reciente el mínimo de finales de septiembre pasado, tras los atentados terroristas del 11-S, aunque en aquella ocasión las valoraciones de los fondos alcanzaron niveles claramente inferiores a los actuales, pero sólo en los fondos especial.
Pero la economía mundial no acaba de presentar signos convincentes y los inversores se mantienen aún muy poco positivos en relación con las Bolsas y, por contra, en las políticas monetarias se han agotado ya los márgenes de rebajas de tipos. Esta situación se refleja en los fondos con bastante fidelidad, en especial en los de renta variable, que son los que alcanzan mayores pérdidas en los momentos de crisis. La pérdida media del conjunto de los fondos, incluyendo todas las categorías, se ha situado en los últimos días por encima del 1,3%.
Ni Bolsa ni renta fija
La pérdida media de los fondos que invierten en las Bolsas europeas y en la española se sitúan en torno al 7%, lo que significa que en el caso de la los fondos que invierten en títulos de la Bolsa española las pérdidas de este año se acercan ya a las del conjunto del pasado ejercicio.
En el año 2001, los fondos especializados en la Bolsa española perdieron de media un 9% y los que actúan en los mercados del euro o en los mercados exteriores se anotaron descensos del orden del 20% como promedio en cada uno de los casos.
La rentabilidad del patrimonio global de los fondos se mantiene, en suma, a muy bajo nivel. Unos 900 fondos de inversión acumulan a estas alturas del año pérdidas superiores al 2% y el abanico de pérdidas oscila entre el 2% y algo más del 18% en los fondos más castigados.
Unos 6,5 billones de pesetas, unos 39.500 millones de euros, algo más del 22% del patrimonio total gestionado por los fondos de inversión españoles, se encuentra ya con pérdidas acumuladas en el año superiores al 2%, en algunos casos bastante superiores. Con caídas que superan el 10% hay 57 fondos de inversión.
En la cabecera de la clasificación de los fondos con mayores pérdidas se encuentran los especializados en los mercados tecnológicos, unos fondos que podrían protagonizar este año su tercer ejercicio consecutivo de pérdidas.
La búsqueda de fondos con perfil defensivo se ha visto dificultada en las últimas semanas ya que los tipos de interés están en una situación poco favorable para los inversores que tienen posiciones en los fondos que actúan a medio y largo plazo.
La escasa probabilidad de nuevos descensos de tipos de interés oficiales ha ido tensando los tipos de interés a largo plazo, con el consiguiente quebranto en las rentabilidades de los fondos de inversión que operan en estos mercados.
Cabe incluso la posibilidad de que las expectativas de recorte de tipos de interés a medida que transcurren los meses, no lleguen a materializarse e incluso que se produzca un aumento de tipos a finales de año, extremo este que empieza a barajarse ya entre los analistas.
En ese momento, la renta fija será ya un tipo de inversión claramente desaconsejable para los inversores en fondos de inversión. Es de esperar, no obstante, que para entonces la renta variable haya tomado ya el relevo. En estos momentos, la situación de los mercados es de tránsito, de modo que ni la renta fija ni la variable están en su mejor momento y en ambas existen, sobre todo en la renta variable, amplias zonas de pérdidas.
La existencia de un número ya bastante respetable de fondos de renta fija en pérdidas pone de relieve la dificultad que este año van a tener los inversores a la hora de refugiarse de forma temporal en fondos de renta fija que ofrezcan una cierta garantía de rentabilidad o cuando menos les libren de las pérdidas bursátiles.
Esta garantía sólo la están encontrando, por el momento, en los fondos de renta fija a corto plazo (aunque no en todos ellos) y en los FIAMM, aunque a costa de enfrentarse a rentabilidades insignificantes, inferiores al 0,3% en la inmensa mayoría de los casos.
Sólo un fondo supera el 10%
Solamente un fondo de inversión, el especializado en Bolsas emergentes europeas del Santander Central Hispano, supera a estas alturas del año el 10% de rentabilidad acumulada. No es frecuente que tras dos meses de actividad en los mercados solamente exista un fondo con tan escaso bagaje de ganancias cuando, en el lado contrario, el de las pérdidas, hay más de 60 fondos con registros negativos superiores al 10%.
Los fondos emergentes siguen copando la cabecera de las listas de beneficio en los fondos, casi en solitario, con algunos fondos muy especializados, como los de compañías de semiconductores, un segmento de la tecnología que este año está subiendo con fuerza.
Los tecnológicos pierden un 12%
Los fondos especializados en compañías tecnológicas registran a estas alturas del año una pérdida media acumulada que ya roza el 12%. Más de 65 fondos domiciliados en España presentan pérdidas en su valor liquidativo que llegan en algunos casos a superar el 18%. El número de fondos en positivo apenas es de media docena.
Las compañías tecnológicas se han visto afectadas en las últimas semanas por la desconfianza de los inversores, ya que las ha afectado más que a otros sectores el cúmulo de problemas que han rodeado algunas auditorías, lo que se une a los problemas del sector de las telecomunicaciones.
El dinero huye de algunos fijos
El desplazamiento de dinero desde unos fondos a otros no sólo no cede sino que se acelera. Los fondos de renta fija están asumiendo un notable protagonismo debido a su condición de fondos refugio en algunos casos y de rentabilidad escasa o incluso negativa en otros. Los fondos de renta fija a medio y largo plazo han sido los más perjudicados. En los casi dos meses transcurridos, el patrimonio de los fondos fijos a plazos más dilatados ha descendido 281 millones de euros, casi tanto como en los fondos de renta variable española a pesar de que las pérdidas en los fijos son mucho más moderadas.