Cinco de cada seis planes, en pérdidas
Los retrocesos de los planes de pensiones son todavía ampliamente mayoritarios. Cinco de cada seis arrojan minusvalías en el año
El escaso rendimiento que están aportando últimamente los planes de pensiones a los partícipes se ha deteriorado un poco más durante la última semana. De los 360 fondos de pensiones que proporcionan información diaria, apenas una sexta parte logra a estas alturas del año resultados positivos, es decir, valores superiores a los que estos planes de pensiones tenían a finales del pasado año. De esos fondos, los que han conseguido superar la barrera del 1% de rentabilidad acumulada en lo que va de año apenas llegan a la media docena.
La renta fija, por lo general, es la que está aportando la mayor parte de los rendimientos positivos, eso sí, muy moderados, ya que la casi totalidad de los planes de pensiones en beneficio ha logrado acumular ganancias inferiores al 1%, no sólo debido al escaso periodo de tiempo que ha transcurrido del presente ejercicio, apenas dos meses, sino porque los mercados de renta fija a medio y largo plazo han atravesado una etapa de estancamiento e incluso caída en sus valoraciones. De los pocos fondos en positivo hay mayoría de planes de pensiones de tipo mixto, en los que se conjuga una parte importante de activos de renta fija con títulos de renta variable, aunque de los que este año logran rentabilidades positivas.
Por contra, los fondos en pérdidas acumulan ya en algunos casos caídas superiores al 10% en lo que va de año. Son amplia mayoría los planes de pensiones en pérdida, cinco de cada seis. Y muchos de ellos son de renta fija, que no se están pudiendo salvar de la tendencia adversa que viven los mercados monetarios y financieros, en especial en lo que se refiere a los tipos de interés a largo plazo.
El panorama es, pues, bastante desolador, ya que los mercados de renta variable y los de renta fija están actuando este año en la misma dirección, ambos a la baja, una situación que no suele ser normal, ya que la estabilidad o incluso la bajada de rentabilidades en la renta fija suele coincidir con el inicio de etapas alcistas en los mercados de renta variable, en la medida en que, tras una etapa de bajada de tipos de interés, las economías suelen reaccionar al alza. Cuando la renta fija flojea, es porque el dinero se desplaza a la renta variable. Pero en las presentes circunstancias ni está llegando dinero a la renta variable ni se está quedando en la renta fija, un mercado que ha vivido una tendencia alcista de los tipos de interés y, por tanto, un descenso de las rentabilidades.
Lo cierto es que los inversores que tienen su dinero en los planes de pensiones han entrado ya en su tercer año de pérdidas, y éste es un fenómeno que está afectando a la mayoría de los partícipes. En el mes de enero, las pérdidas ya alcanzaron dimensiones bastante amplias y el mes de febrero está a punto de cerrarse con unas valoraciones aún peores, ya que los mercados de valores han ido a peor y las expectativas de tipos de interés no se han modificado sustancialmente. Incluso han empeorado desde finales del pasado mes de enero.