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La 'contabilidad creativa' se lleva por delante otros valores de segunda fila

La sombra de Enron mantiene la presión sobre el mercado. Todos los valores, no sólo los de primera fila, están bajo sospecha. El temor a que se repita la historia ha provocado una mayor aversión al riesgo de los inversores tras la burbuja de los meses siguientes a los atentados del 11 de septiembre.

Cada día saltan al mercado indicios o sospechas de deslices en las prácticas contables, que antes o bien se desconocían o bien se pasaban por alto. Valores de todos los niveles de capitalización han sufrido efectos del nerviosismo.

Si tecnológicas y telecomunicaciones lideraron en aquel momento los avances, son ahora las empresas más penalizadas por el miedo a los altos niveles de endeudamiento.

Computer Associated perdía ayer casi el 20% a media sesión, después de conocerse que la comisión de valores de Estados Unidos (la SEC) investiga sus actividades.

Otro gigante estadounidense, IBM retrocedió en la semana más de un 10% por sospechas sobre algunas de sus operaciones.

Otros valores de pequeña y mediana capitalización son también víctimas de los temores. La operadora estadounidense Nextel bajó el 26% en una sola sesión, si bien en la jornada siguiente recuperó parte de la caída. En las Bolsas europeas, la semana se saldó con otras fuertes caídas. La teleco alternativa Carrier1 confirmó ayer la quiebra y cayó el 35%. Arrastró a Colt Telecom, que bajó el 16%, y Energis, el 25%.

Otras empresas de telefonía, como France Télécom y Mobilcom han retrocedido en cinco sesiones un 5,3% y 32%. La francesa, que tiene una participación del 28,5% en la alemana, se ha visto arrastrada por el temor a que se tenga que hacer cargo de la abultada deuda de Mobilcom.

Además, sobre la alemana pesan sospechas por operaciones de compraventa de la esposa del presidente de la empresa.

Comroad, fabricante de sistemas de información, perdió en cinco días un 66%, después de que su auditora, KPMG, dimitiera porque la compañía le ocultaba información.

Además, el regulador ha iniciado una investigación por presunta manipulación de las acciones.

Otra alemana, D Logistics, empresas de servicios y logística en transportes y en los aeropuertos, bajó en la semana un 63% después de que los accionistas se negaran a inyectar liquidez para hacer frente a las deudas.

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