La Reserva Federal investiga la relación de JP Morgan con Enron
Las ramificaciones e implicaciones de la quiebra de Enron siguen dando mucho que hablar en los mercados. El último azote de la enronitis ha sido para el todopoderoso JP Morgan Chase, que cedió ayer un 4%, tras conocerse que la Reserva Federal de Nueva York, uno de los bancos miembros de la Reserva Federal estadounidense, revisará las relaciones entre el banco y la eléctrica. Por otro lado, Computer Associates (CA) se desplomaba un 14% después de que el Gobierno federal abriera una investigación sobre la compañía por prácticas contables dudosas
La prensa estadounidense destapa día tras día un nuevo caso de enronitis. Ayer era el diario The Wall Street Journal el que anunciaba que JP Morgan estaba siendo investigado por la Reserva Federal de Nueva York por sus relaciones con Enron a través de una compañía propiedad del banco. Por otro lado, el pasado miércoles el rotativo Newsday desvelaba que el Gobierno está exigiendo explicaciones a CA, la quinta mayor compañía de programas informáticos de EE UU, por sus artimañas contables.
Las acciones de JP Morgan cayeron ayer el 4% y se situaron en el nivel más bajo desde octubre de 1998. Las investigaciones del banco central del Estado de Nueva York se centran en una empresa propiedad del banco llamada Mahonia, que intercambiaba petróleo y gas con Enron.
El punto más conflictivo de la relación entre Enron y Mahonia son una operaciones conocidas 'prepago de transacciones adelantadas' en la jerga contable estadounidense, bajo las cuales el banco pagaba a Mahonia, y ésta después a Enron, por entregas futuras de gas natural y petróleo. Enron registró las operaciones como una venta, cuando debería haberlo hecho como un préstamo. Ahora la Fed neoyorquina quiere saber de qué manera contabilizó estas operaciones JP Morgan. Por su lado, CA cayó ayer un 14% tras reconocer que tanto el regulador de los mercados y el Gobierno han exigido que explique por qué registraba como ventas los servicios de mantenimiento.
Las ventas de programas se contabilizan una vez y al cerrar el contrato, mientras que un acuerdo de mantenimiento incluye varios pagos en el tiempo que, al parecer, CA registraba en una sola entrada. No obstante, la debacle en Bolsa de CA comenzó el miércoles, cuando cayó el 17%, después de que la prensa destapara el escándalo.
La quiebra de Enron destapó serias irregularidades contables y levantó las sospechas sobre las compañías que han llevado a cabo una fuerte expansión a través de compras de otras empresas y emisiones de deuda. Ese fue el caso de Tyco, que ha caído este año el 54%. Sin embargo, cualquier mención a prácticas contables irregulares se traduce ahora en castigo bursátil. IBM ha perdido en el año el 19% por registrar de forma irregular la venta de una filial.
Por otro lado, la oficina de investigación del Congreso de EE UU demandó ayer judicialmente al vicepresidente Richard Cheney para que la Casa Blanca haga públicos los nombres de los ejecutivos de la industria petrolera que asesoraron al Gobierno sobre la política energética.