La marcha de Amusátegui y Corcóstegui le ha costado al SCH el 3% del beneficio
El Santander Central Hispano ha desembolsado unos 75 millones de euros (12.479 millones de pesetas), equivalentes al 3% del beneficio atribuido en 2001, que han percibido el ex presidente José María Amusátegui, que se marchó del banco el pasado 16 de agosto (seis meses antes de lo previsto en los pactos de fusión), y el consejero delegado Ángel Corcóstegui, cuya marcha se produjo el pasado 13 de febrero.
Según han confirmado a Efe fuentes cercanas a la entidad, Amusátegui ha recibido por su salida un total de 43,75 millones de euros (7.279 millones de pesetas), cifra que aparece en la memoria del banco en concepto de compromisos por pensiones y otros seguros, con 'carácter extraordinario y no recurrente'. Mientras que Corcóstegui podría haber percibido en torno a 30 millones de euros (4.992 millones de pesetas).
Según fuentes sindicales, 'la generosidad del banco en estas indemnizaciones es sorprendente, porque a nosotros nos niega la creación de un plan de pensiones para los trabajadores que entraron en la entidad después de 1980, que sólo supondría un coste anual de 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros)'. 'El banco se niega por ser un coste excesivo y después entrega 10.000 millones (de pesetas) a dos directivos, es increíble', añadieron.
Luzón, supervisor
El pago a Amusátegui era el establecido en los acuerdos de fusión de marzo de 1999 y, según dijeron a Efe fuentes conocedoras de estos pactos, hubiera dado igual el momento de su marcha para tener derecho a percibir esta cantidad.
Por otra parte, el banco va a reestructurar el grupo Patagon en América para reducir pérdidas. La intención es ligar su actividad a la estructura del Santander en Latinoamérica, con lo que pasaría a depender del director general para América Latina, Francisco Luzón. El banco negocia la salida del fundador de la entidad, el argentino Wenceslao Casares, que aún tiene el 18% del capital. Los cambios no afectarán a la actividad en España y Alemania.