Las pérdidas de Chrysler arrastran a los números rojos al grupo Daimler
Por primera vez desde la fusión de los dos gigantes del automóvil en 1998, el grupo DaimlerChrysler cerró el ejercicio 2001 con unos abultados números rojos causados por la parte americana del consorcio. Las pérdidas netas fueron de 662 millones de euros, lo que contrasta con los beneficios de 7.894 millones logrados el año anterior.
El presidente ejecutivo del grupo, Jürgen E. Schrempp, hizo públicos ayer en Stuttgart unos resultados que, pese a su drástico deterioro, tranquilizaron a la Bolsa de Francfort. Las acciones del grupo llegaron a subir más del 2,5%, dado que los analistas temían cifras peores.
La buena reacción del mercado respondió a la mejoría observada en el último trimestre del año, cuando DaimlerChrysler logró un modesto beneficio operativo de cinco millones de euros y la filial americana redujo pérdidas y recuperó mercado.
Pero en el conjunto del año 2001 los resultados empeoraron en casi todos los conceptos: la facturación se contrajo un 5,8%, hasta los 152.873 millones de euros, y las pérdidas operativas ascendieron a 1.318 millones de euros. Sin incluir las pesadas cargas de la reestructuración, el resultado ordinario fue positivo en 1.345 millones, pero cayó un 74% respecto al año anterior.
El déficit operativo de Chrysler se disparó hasta los 5.281 millones de euros, una cifra que acusa la reestructuración y la mala situación del mercado norteamericano. Incluso sin contar cargas extraordinarias, la filial estadounidense arroja pérdidas de 2.183 millones, cuando hace un año tenía beneficios de más de 531 millones.
La división de coches Mercedes-Benz y Smart salvó al grupo de un descalabro mayor al mejorar su resultado operativo un 37%, hasta los 2.951 millones de euros. El negocio de vehículos comerciales -en el que el grupo es líder mundial- perdió 514 millones, frente a ganancias anteriores de 1.212 millones. Y el socio japonés Mitsubishi, cuyas cuentas no se consolidan, tuvo un déficit de 121 millones en su último semestre fiscal. La plantilla total del consorcio se recortó en 44.000 empleados, lo que incluyó el ajuste en Chrysler y Freightliner y la separación del grupo de Temic y Adtranz.
Schrempp se planteó como objetivo para este año duplicar el resultado operativo ajustado (que no incluye los costes de reestructuración) hasta superar 'significativamente' los 2.600 millones de euros. Hace sólo un año, la previsión para 2002 estaba entre 5.500 y 6.500 millones. El ejecutivo aludió a las 'incertidumbres políticas y económicas' para eludir un pronóstico más concreto como el que le reclamaba la prensa.