Las comunidades decidirán las transferencias a los municipios
El modelo de descentralización presentado ayer por el Partido Popular deja en manos de cada comunidad autónoma la decisión última sobre el número de competencias a transferir a los ayuntamientos y las vías para desarrollar este proceso. El Gobierno central descarta una ley de carácter estatal para regularlo.
El secretario general del PP, Javier Arenas, reunió ayer en Madrid a los ministros de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro y Jesús Posada, y a los presidentes autonómicos y principales alcaldes de su partido para trasladarles formalmente los principios que guiarán la denominada 'segunda descentralización', concepto que engloba el proceso de transferencia de competencias de las comunidades autónomas a los ayuntamientos.
El modelo que defiende el PP deja en manos de cada comunidad la cuantía y las vías para desarrollar dicho proceso, de tal forma que cada Gobierno autonómico decidirá con los distintos ayuntamientos los mecanismos jurídicos a aplicar. El PP prevé que las corporaciones locales puedan recibir transferencias por atribución legislativa, por delegación de competencias, mediante convenios y conciertos o a través de la llamada encomienda de gestión, cuando se trate de realizar actividades de carácter material, técnico o de servicios.
El PP propone que la cesión de competencias tenga un carácter voluntario para los ayuntamientos y afecte a un amplio abanico de actividades. Entre ellas figuran las de consumo, deportes, educación, empleo, juventud, medio ambiente, mujer, urbanismo, patrimonio histórico artístico, protección civil, sanidad, servicios sociales, transporte, turismo y vivienda.
Si el modelo del PP sale adelante, será una ley aprobada por cada asamblea legislativa la que se utilizará en cada comunidad para concretar las transferencias. En ningún caso, advirtieron ayer diferentes portavoces del PP, se canalizará este proceso a través de una ley estatal.
Oferta al PSOE
Arenas reiteró ayer al PSOE el ofrecimiento para alcanzar un pacto local que sirva para eliminar tensiones y facilitar el proceso de descentralización. Pero, a renglón seguido, anticipó que el Gobierno en ningún caso ligará esta negociación a la de la reforma de la financiación local, que comenzará el próximo mes de abril. El secretario general del PP también amplió la oferta de acuerdo a los partidos nacionalistas.
En el modelo presentado por Arenas sólo se precisa que la evaluación financiera de los traspasos a los ayuntamientos tendrá en cuenta la valoración del coste efectivo del servicio prestado por la comunidad autónoma que atribuye la competencia así como la previsión sobre la evolución futura de este gasto.
Para arrebatar al PSOE la iniciativa en este proceso, el PP presentará mociones en todos los ayuntamientos de España en favor de la descentralización. Adelantándose a la previsible negativa de los socialistas a firmar un pacto local desde estos principios, Arenas recordó que no vale como argumento la proximidad de las elecciones locales y autonómicas, pues lo que ofrece el Gobierno es un pacto al margen de intereses partidistas. En todo caso, Arenas advirtió que 'si no hay acuerdo con el PSOE, no vamos a permanecer pasivos'.
El presidente madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, participante en la reunión celebrada ayer, señaló la importancia de que la descentralización se haga por consenso entre los principales partidos y las Administraciones autonómica y municipal. 'Se equivocará aquella comunidad que interprete que pierde autoridad política por transferir competencias', señaló.
Ruiz-Gallardón admitió que con la fórmula defendida por el PP se producirán asimetrías, pero aseguró que las diferencias vendrán marcadas por la capacidad de gestión de cada ayuntamiento.