Los ex presidentes de ABB acusados de desfalco dimiten en otras empresas
El escándalo en torno a las indemnizaciones cobradas, al parecer, indebidamente por dos ex máximos responsables del grupo tecnológico sueco ABB está teniendo un efecto de bola de nieve para los afectados, que han sido acusados de un delito de desfalco y otro de fraude por los accionistas de la multinacional.
El sueco Percy Barnevik ha negado haber cometido ningún desmán al concederse a sí mismo una pensión de 148 millones de francos suizos (algo más de cien millones de euros) en el momento de dejar la empresa. Las revelaciones han tenido en cualquier caso un efecto inmediato: Barnevik se vio obligado a dimitir la semana pasada de la presidencia del consejo de Investor AB, brazo inversor de la familia Wallenberg.
El ejecutivo sueco es también presidente de la farmacéutica AstraZeneca y miembro del consejo de General Motors. A su vez, Göran Lindahl, el segundo ex directivo acusado de haber cobrado indebidamente una indemnización, ha dimitido del consejo de administración de Ericsson.