Un éxito compartido
Faltan sólo ocho días para que la peseta deje de circular y el euro se convierta en la única moneda española. El proceso de introducción de esta divisa, que compartimos 300 millones de consumidores de 12 países europeos, ha sido todo un éxito y un éxito de todos: ciudadanos, instituciones, entidades financieras, comerciantes y empresarios en general.
La rapidez en la introducción y su uso generalizado han sido las notas dominantes desde el 1 de enero de 2002. Junto a ello, hay que destacar la colaboración del conjunto de ciudadanos españoles que ya en los primeros días mostraron su total confianza y entusiasmo. Prueba de ello es que el 7 de enero, una semana después del nacimiento físico del euro, el 70% de los españoles ya pagaba en euros y al concluir el primer mes el porcentaje subió al 95%. Otro dato significativo de la implicación personal de los consumidores en el cambio de moneda y de su compromiso para que éste resultara positivo ha sido el interés por la comprobación de la correcta aplicación de las reglas de conversión y redondeo.
La normalidad del proceso, dato a destacar. No han surgido grandes problemas, más allá de algunas incidencias que se han ido corrigiendo, como las colas de los primeros días o la escasez de ciertos billetes en algunos momentos. La distribución ha funcionado con agilidad y casi el 100% de los ciudadanos disponía de billetes y monedas a finalizar la primera semana de circulación.
Y ahora con el euro en los bolsillos es hora de recoger los frutos y disfrutar de la divisa única. Entre los beneficios que nos aporta el euro cabe destacar:
Coyuntura y precios: La adopción del euro ha derivado en una mayor estabilidad económica, con equilibrio de precios y eliminación del déficit público. Esta situación contribuirá a generar un mayor crecimiento económico y generación de empleo.
Tipos más bajos: El euro no sólo incentiva la competencia, sino que facilita tipos de interés más bajos, lo que beneficia a todos los ciudadanos, dado que hay más facilidad para acceder a los créditos.
Solidez: El euro tiene un puesto de primera magnitud asegurado como moneda fuerte, con respaldo en los mercados financieros y capaz de competir frente al dólar.
Transparencia: El euro facilita las relaciones comerciales con los otros 11 socios de la Unión Económica y Monetaria. Sólo manejaremos una moneda, no 12. La transparencia de precios se hacen evidentes. La moneda única facilita nuestras compras y viajes, que serán más cómodos y también más baratos, pues no tendremos que abonar comisiones por cambio de moneda.
Otros ahorros: Otro ahorro importante a tener en cuenta, que antes cuando viajábamos a otros países europeos y nos sobraban algunas monedas las perdíamos, ya que no se podían cambiar. Desde el pasado 1 de enero de 2002 no tenemos ese problema.