Escasa actividad y caídas en Europa, a falta de Wall Street
Las 'telecos' sufrieron los mayores retrocesos del día junto con las materias primas y la construcción
Las Bolsas europeas sufrieron pérdidas moderadas ayer en una sesión de escaso volumen, a falta del referente de Wall Street. Los mercados estadounidenses cerraron por la festividad del Día de los Presidentes y en Europa la negociación en las principales plazas fue entre un 54% y un 61% menor a la media diaria de los últimos seis meses. La caída de Wall Street y los malos indicadores económicos conocidos el pasado viernes en Estados Unidos, unidos a los temores a prácticas irregulares contables, avivados por las sospechas sobre IBM, pesaron en Europa.
Las telecos fueron el sector más azotado en la sesión. Deutsche Telekom, una de las excepciones del día, logró un tímido avance del 1,18% después de que Goldman Sachs asegurara que tiene un potencial de subida del 20%. Compere Associate también se encargó de animar el valor al afirmar que está dispuesto a comprar las redes de televisión de cable de la compañía si los reguladores alemanes bloquean dicha compra por parte de Liberty Media.
Las tecnológicas no quedaron ajenas a las pérdidas. Nokia (-1,22%), ST Microelectronics (-1,42%) y SAP (-2,1%) retrocedieron. Un comportamiento similar al registrado por las estadounidenses IBM, Intel y Hewlett-Packard el pasado viernes cuando aumentaron las sospechas sobre las prácticas contables de IBM, desmentidas por la compañía.
Alcatel cayó otro 0,37% tras ceder el 6,7% el viernes cuando un antiguo directivo puso en duda las prácticas contables de la empresa. La francesa lo desmintió aunque ayer tuvo que hacer frente a más noticias negativas. Moody's bajó la calificación de la compañía hasta Baa2, dos escalones por encima del nivel de los bonos basura, ante la débil demanda a la que se enfrenta el sector.
Mobilcom (-4,84%) también cayó tras conocerse que France Télécom, dueña del 28,5%, bajará el presupuesto para la construcción de la red.
D. Logistics se desplomó. La consultora de software no alcanzó las estimaciones de beneficios al tener que incluir las últimas adquisiciones en los resultados. El mercado, sensible a este tipo de cambios contables, le penalizó con una caída del 45%.
En el lado positivo, la eléctrica alemana Innogy contagió al sector al alza. Subió el 19,74% tras confirmar que ha recibido varias ofertas de compra. RWE se perfila como la favorita del mercado.
Las caídas ayer afectaron a todos los sectores del índice Stoxx, a excepción de las eléctricas y la automoción. Las materias primas, construcción e industria cayeron con fuerza junto a las telecos ante los últimos síntomas de debilidad económica. Los inesperados malos datos que llegaron de EE UU el viernes acrecentaron el temor a que estos sectores han escalado en exceso anticipando una recuperación económica rápida.
Los mercados latinoamericanos arrancaron la semana a la baja a excepción de Argentina. El Merval subía el 5,15% a poco del cierre tras perder el 17,8% la semana anterior. El Banco Central Argentino ha adelantado una mayor flexibilización del corralito financiero y reconoce que la falta de pesos entre la población ha evitado una mayor caída del peso. La moneda se intercambiaba ayer por 2,06 dólares. Brasil cedió el 1,23%. El Banco Central del país comenzará hoy una reunión de dos días y la mayoría de los expertos espera que mantenga los tipos en el 19%.
El Nikkei cerró al alza ayer tras el optimismo generado por la reunión entre el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, y el presidente de Estados Unidos, George Bush. El encuentro fue interpretado como otro foco de presión para que el Gobierno acelere las reformas adecuadas para sacar al país de la crisis. El Nikkei avanzó un 0,45% y continuó por encima de la barrera de los 10.000 puntos. La caída de los exportadores limitó las ganancia. La inesperada caída del consumo en Estados Unidos, conocida el viernes, pasó factura a compañías como Canon (-1,1%). En otros mercados, Hong Kong subió el 0,37%, y Corea, el 0,87%.