Baños de vino con fines terapéuticos
El Hotel Golf de Perelada ha inaugurado el primer centro español de ampeloterapia, una técnica basada en el tratamiento corporal que siempre utiliza productos derivados de la uva Texto Garbiñe Plazas
Aconsejaba Galeno, filósofo griego que vivió entre los años 130 y 220 d. C., el uso de la uva por sus fines curativos. Siglos después, y siguiendo la misma tesis, el Hotel Golf de Perelada ha inaugurado el primer centro de ampeloterapia (tratamientos corporales con derivados de la uva) de España y el segundo de Europa, después del de Burdeos. El hotel está situado frente a las bodegas de Perelada que surten de materia prima al centro. La filosofía de la instalación, (denominada Wine-Spa) se basa en los estudios médicos que aseguran que los tratamientos con vino estimulan la producción de colágeno, contribuyen a la nutrición de las células y reducen la tasa de colesterol, así como el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, defienden que el producto de la vid activa la energía y las defensas inmunitarias y combate la fatiga, además de rebajar la posibilidad de padecer enfermedades degenerativas, tal y como defendía Baco, dios del vino.
El hotel está situado en el Alto Ampurdán (Girona) y los tratamientos están especialmente dirigidos a ejecutivos estresados en búsqueda de la relajación. Las sesiones incluyen envolturas (aplicaciones corporales de arcilla y fangos de vino) y baños que combinan agua y vino tinto. Los masajes se realizan con semillas de uva y para las limpiezas de cutis se utiliza el concentrado de uva. También se ofrecen degustaciones de vinos medicinales, además de jabones con perfumes de vino.
Los precios oscilan entre 437,45 euros (72.785 pesetas (más 7% de IVA) de un fin de semana con terapia incluida hasta 1.276,43 euros (212.380 pesetas) de una semana, y existen diferentes combinaciones. Desde su apertura, en el pasado mes de septiembre, todos los fines de semana han colgado el cartel de completo y las previsiones son muy optimistas, según sus responsables.
La utilización del vino como fórmula para el cuidado del cuerpo y del espíritu demuestra que los empresarios buscan nuevas salidas a sus productos y representa un ejemplo de la necesidad de nuevas técnicas en un mercado cuyo propósito es captar clientes.
La innovación no sólo se reduce al vino, sino que los más atrevidos han optado por el uso del tabaco, precisamente en un país donde este producto está sometido a severas restricciones. Un balneario californiano ha encontrado un uso médico para este producto, los baños relajantes.
El programa, llamado Cigarro en el Jardín, incluye un baño de tabaco y un masaje con aceites y hojas de este producto. El inventor de esta nueva modalidad relajante es el Garden Spa de McArthur Place, en el valle de Sonoma. El tratamiento mezcla las ventajas del tabaco como planta tranquilizadora junto a esencias de miel, vainilla, ron y rosas.
Los bonos para el tratamiento alcanzan 230 euros por una sesión inferior a las dos horas, al que hay que sumar el precio de las habitaciones, que varían entre 603,75 euros y 918,85 euros por noche. Pese a las tarifas, los mentores de la iniciativa defienden que 'hay muchas personas dispuestas a probar cosas nuevas'.