Los subsidios frenan el acuerdo comercial entre América Latina y la UE
El presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García, reconoció ayer que los subsidios a la producción agraria y textil que aplica la UE son el mayor obstáculo para la consecución de acuerdos comerciales entre América Latina y los países comunitarios, así como con EE UU.
La CAF es una institución financiera multilateral de la que son accionistas 16 Gobiernos, entre ellos España, y 22 bancos privados, dedicada principalmente a proyectos de integración y desarrollo en América Latina.
La 'falta de simetrías' en las reglas del comercio internacional es también el mayor impedimento para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas, según destacó García en una entrevista concedida a este periódico. El mandatario citó como ejemplo de las restricciones estadounidenses el acero brasileño.
'América Latina ha vivido un proceso de apertura muy grande no correspondido a nivel internacional. Hay un proteccionismo claro en sectores que son de un gran potencial exportador para nuestra región', declaró García. El directivo cree 'prioritario' que la región alcance acuerdos comerciales con la UE y otros mercados potenciales como China y Japón.
La CAF también estima que la economía de la región no puede basarse en la exportación de materias primas. 'Esa no es la manera de crear un crecimiento sostenido que genere empleo y mejore las condiciones de vida de la sociedad', afirma rotundo el dirigente de la institución. García asegura que la clave está en lograr que las inversiones extranjeras en la región no representen sólo 'una vía de obtención de recursos financieros, sino también de transferencia de tecnología'.
La institución financiera estima que la región americana sólo podrá competir en el mundo globalizado si los Gobiernos impulsan la inversión en I+D, lo que requiere una mayor coordinación entre las instituciones públicas, la empresa privada y el mundo de la investigación.
Optimismo a corto plazo
García también expresó su confianza en el desempeño económico de la región y descartó cualquier posibilidad de repetición de la crisis argentina. El presidente de la CAF destacó que 'las evidentes señales de mejoría' permiten el optimismo 'a corto plazo'.
A largo plazo, el dirigente alertó de diversos riesgos. Entre ellos, la falta de un soporte de garantías legales que incentiven la inversión privada en la región, el preocupante bajo nivel del ahorro interno, la escasez de avances tecnológicos y el retraso en la conexión de las infraestructura logísticas entre los distintos países del subcontinente. 'Sin buenos puertos ni carreteras, si no se bajan los costes que provoca una mala logística, ser competitivo es una tarea imposible'.
Uno de los principales proyectos en los que está implicada la CAF es la Iniciativa de Integración Regional Suramericana, cuya ambición es crear en 10 años una red integrada de ferrocarriles, hidrovías, carreteras, telecomunicaciones y energía. Un plan cofinanciado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
España, principal socio extrarregional de la CAF
El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, firmó ayer el documento de ingreso de España en la Corporación Andina de Fomento (CAF). El Gobierno suscribirá un capital de 100 millones de dólares (115 millones de euros), que representa el 3,5% del capital de la entidad y que le convierte en el primer socio extrarregional de la corporación.
Rato destacó que esta decisión 'permite mejorar la posición española en la región andina, donde somos el segundo inversor mundial, y un mayor acceso a un mercado potencial de 4.000 millones de dólares (4.597 millones de euros)'.
La CAF comenzó sus operaciones en junio de 1970. Ecuador y Bolivia fueron los primeros países en recibir préstamos de la corporación. El capital suscrito entonces era de 25 millones de dólares (28,7 millones de euros). La CAF cerró 2001 aprobando operaciones por valor de 3.100 millones de dólares (3.563 millones de euros) y los desembolsos ascendieron a 2.200 millones de dólares (2.528 millones de euros).
La institución es la primera fuente de financiación de la región andina. Sus operaciones representan el 61% de los recursos financieros aprobados por todos los organismos multilaterales a la región.