Para mejorar la exportación en Argentina
La devaluación [del peso en Argentina] crea un escenario favorable para las exportaciones. En lo inmediato, la posibilidad de vender al exterior está obstruida por las restricciones financieras.
Pero en el más largo plazo, la modificación del tipo de cambio no basta por sí misma para aumentar las ventas externas ni, mucho menos, para mejorar su composición y su alcance mundial (...).
Las restricciones impuestas a las transacciones bancarias y financieras tendrán, además del efecto inmediato, consecuencias en el largo plazo.
Es muy previsible que, por un tiempo prudencial, los ahorristas y los inversores tengan una menor disposición a confiar su dinero al sistema bancario, por lo cual éste sufrirá una baja en su capacidad crediticia y un aumento de sus costos operativos.
Este factor, unido a la menor oferta de crédito, determinará tasas de interés elevadas que encarecerán el costo de las operaciones que necesitan financiamiento, como son las exportaciones y también las importaciones de los bienes que están destinados a las producciones de exportación.