El accidente de Fertiberia agrava la crisis financiera de la empresa de Villar Mir
El grupo Fertiberia, primer productor de fertilizantes en España y cuarto de Europa, se enfrenta a una grave situación financiera empeorada por el oneroso accidente ecológico que sufrió este mes en un almacén de abonos en Escombreras (Murcia), y que está pendiente de resolución judicial.
El presidente del grupo, Juan Miguel Villar Mir, amplió en junio pasado el capital de la compañía en 67,27 millones de euros (algo más de 10.000 millones de pesetas) ante la falta de tesorería que atravesaba el grupo. De la ampliación, 52 millones de euros fueron aportación dineraria.
Fuentes de la compañía han señalado que los resultados de 2001 han supuesto pérdidas para el grupo, pero que todavía no están cerradas las cuentas. En el ejercicio de 2000, un mal año para el sector, Fertiberia presentó un resultado negativo de algo más de seis millones de euros (concretamente, 1.106 millones de pesetas).
La compañía anunció en las cuentas de ese mismo ejercicio que un decreto del Gobierno que establecía una tarifa reducida de gas para los productores de amoniaco la eximía de pagar una deuda de 5.000 millones de pesetas a Gas Natural.
Sin embargo, esta cantidad ha sido reconocida en el fallo de un laudo en favor de la empresa gasística, laudo que ha sido recurrido por el grupo agroquímico.
Los malos resultados de 2001, no desvelados por Fertiberia, esta deuda y el accidente dejan a la compañía de Villar Mir en una situación de incertidumbre.
No obstante, Villar Mir, que retiró 5.000 millones de tesorería de Fertiberia en 1999 mediante una compra de recursos propios con Inmobiliaria Espacio, cuenta en este mismo grupo con una buena posición de tesorería al haber logrado cerca de 120 millones de euros (12.000 millones de pesetas) por conseguir que EnBW, filial de la eléctrica francesa EDF, obtuviera el control de Hidrocantábrico.