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Comercio Exterior

El Gobierno reduce los fondos de cooperación más de 342 millones

El Plan de Cooperación Internacional aprobado por el Gobierno para el año 2002 incluye unos recursos presupuestarios de 1.443,4 millones de euros (240.000 millones de pesetas). Esta cifra supone un recorte de 342,5 millones de euros (57.000 millones de pesetas) con respecto al plan de 2001.

El secretario de Estado de Cooperación, Miguel Ángel Cortes, aseguraba el pasado 22 de enero, durante su comparecencia ante el Parlamento Europeo para informar sobre las prioridades de la presidencia española de la UE en materia de cooperación que ¢la política comunitaria de cooperación al desarrollo debe ser uno de los pilares sobre los cuales se asienta la acción exterior de la UE, e ir en sintonía con los otros pilares, como la política exterior o la política comercial¢.

A estos principios responden, dos semanas después, los objetivos y prioridades geográficas y sectoriales del Plan de Cooperación Internacional para el año 2002, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros pero que, sin embargo, reduce en 342,58 millones de euros (57.000 millones de pesetas) los recursos disponibles.

En concreto, el plan presentado este año al Gabinete por el Ministerio de Asuntos Exteriores incluye una dotación presupuestaria de 1.443,4 millones de euros (240.000 millones de pesetas), inferior en un 19% a los 297.000 millones de pesetas habilitados para 2001.

En esta cantidad se incluyen los 265,59 millones de euros (44.190 millones de pesetas) correspondientes a la ¢cooperación descentralizada¢, denominación que incluye la realizada por las comunidades autónomas, que este año aportarán 174,47 millones de euros, y las entidades locales (91,11 millones).

Con estos recursos y el objetivo general de contribuir a la erradicación de la pobreza, las prioridades sectoriales del plan repiten las ya fijadas para 2001, que se orientan, fundamentalmente, hacia los servicios sociales básicos; dotación de infraestructuras; fortalecimiento de las estructuras democráticas; protección y mejora del medio ambiente; prevención de conflictos; apoyo al desarrollo, la investigación científica y tecnológica, y mejora de la educación básica.

Los instrumentos a través de los cuales se desarrollarán estas acciones serán los proyectos, programas y la cooperación técnica; la ayuda alimentaria; la ayuda humanitaria; los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD); el alivio y la condonación de la deuda externa; las subvenciones y ayuda a las ONG, el programa de microcréditos y la investigación al desarrollo.

El plan considera también como actores de la cooperación tanto a las Administraciones públicas como a la sociedad civil, empresas y organizaciones empresariales, sindicatos, universidades y otros centros educativos. Matiza, sin embargo, que desde el punto de vista de calificación como ayuda oficial al desarrollo sólo se considerarán actores los que ejecuten presupuestos de las distintas Administraciones públicas.

América Latina, China y Marruecos, prioridades

 

En la misma reunión en la que el Gabinete daba vía libre al Plan de Cooperación, autorizaba también la concesión de un crédito con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) por importe de ocho millones de dólares (unos nueve millones de euros) a Bolivia para financiar la compra de 250 tractores con destino a un plan de fortalecimiento de la actividad agrícola municipal.

Aprobaba, igualmente, otros 21.000 euros en concepto de ayuda humanitaria a Perú, consistente en el suministro de medicamentos de primera necesidad para mitigar las necesidades de la población de Lima, afectada por el incendio ocurrido en la capital peruana.

Ambos países figuran en la relación de prioridades geográficas del Plan de Cooperación en 2002, junto a Ecuador, Colombia, Paraguay, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba y la República Dominicana, todos ellos en América Latina.

Fuera de esta región, las prioridades coinciden básicamente con las fijadas en el Plan de Internacionalización, destacando Marruecos (a pesar de las dificultades actuales), y al que dentro de África acompañan Mauritania, Túnez, Senegal, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Santo Tomé y Príncipe, Cabo Verde, Mozambique, Angola, Namibia, Suráfrica y la población saharaui.

En Asia las prioridades se centrarán en Filipinas, China, Vietnam y los territorios palestinos. Mientras que en Europa Central y Oriental aparecen Bosnia y Herzegovina, Albania y la República Federal de Yugoslavia.

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