Prisas de última hora por el euro
Una buena parte de las empresas dejaron para diciembre la adaptación de sus sistemas informáticos
Los fabricantes de programas contables han hecho el agosto en diciembre. Un alto porcentaje de pymes -el 57% seguía sin adaptarse según el Eurobarómetro del 15 de noviembre- ha esperado al último momento para actualizar sus programas de gestión contable y financiera. ¿Consecuencias? Prisas y nervios entre los clientes y un extraordinario volumen de trabajo, y de ingresos, para los proveedores.
'Creíamos haber planificado, con campañas de información y aumento de plantilla desde septiembre, pero al final nos hemos visto desbordados', explica Luis Frutos, director de marketing del Grupo SP, fabricante del conocido programa de contabilidad ContaPlus. Según Frutos, la media de llamadas telefónicas en diciembre fue de 25.000, con días de 60.000, cuando la media habitual es de 6.000 mensuales. Las ventas del mes también superaron las previsiones (el objetivo se puso en 4,2 millones de euros), alcanzando 7,21 millones'.
El ejemplo se repite entre los fabricantes de aplicaciones de contabilidad y facturación. 'El 95% de los clientes lo ha dejado para el último momento', sostiene Ignacio Pomar, director general de Datisa (3.500 clientes), cuyas ventas en 2001 ascienden a 2,1 millones de euros, un 60% más que el año anterior. Suerte similar ha corrido Anisoft, una pequeña firma española cuya cifra de clientes se ha incrementado un 360% en el último trimestre de 2001: 'En 1999 lanzamos el programa de contabilidad adaptado al euro y los usuarios no mostraron interés', relata Jaime Vich, jefe de desarrollo de la compañía.
La falta de personal especializado en tecnologías de la información se esgrime como causante de las prisas de última hora entre las pymes. Pero hay otras razones, como apunta Juan Carlos Gabilondo, responsable de desarrollo de negocio de la firma ExtraSoftware: 'No ha existido una campaña enfocada al empresario, sino más dirigida al consumidor final. No se han tenido en cuenta factores fundamentales como declaraciones oficiales, cuentas anuales, facturas, nóminas, contabilidad, tesorería o declaraciones fiscales'. ExtraSoftware ha incrementado su cartera de clientes (unos 8.000) en casi un millar de empresas en 2001 y en un 40% su facturación. El 70% de las instalaciones de programas de contabilidad se realizó en el último semestre de 2001 y el trabajo continúa.
Aprovechando el cambio monetario, los clientes han actualizado sus sistemas informáticos: 'Muchos dependían de programas antiguos, sin fabricantes que respondieran de su actualización', comenta Jaime Vich, de Anisoft. Partiendo de cero, el coste de estos programas -que incluyen facturación, contabilidad y, en muchos casos, gestión de compras, nóminas, almacenes, inmovilizado, tesorería o producción- ha oscilado entre 180 y 3.600 euros, dependiendo del número de licencias; e incrementándose en caso de haber renovado infraestructuras. Para quienes ya utilizaban estos programas, la actualización ha sido casi nula si la cubría un contrato de mantenimiento con el proveedor, o de 1.000 a 2.000 euros si no se había previsto esta circunstancia.
Instalar y usar estos programas es, en líneas generales, sencillo. Convierten automáticamente las pesetas a euros y permiten trabajar con ambas en el periodo de transición. Los archivos históricos también se traducen a la nueva divisa de forma automática, teniendo en cuenta que 'al redondear a dos decimales se producen algunos errores, lo que obligaba a la intervención de un operador que corrigiera los pequeños desfases', explica Ignacio Pomar. 'Algunos clientes que trabajan con piezas (como tornillos) de poco valor, al dividir entre 166.386 el valor de la pieza se redondeaba a cero y el coste del aparato montado (electrodomésticos, por ejemplo) se reducía un 30%', describe Luis Ochoa, director de servicios de JD Edwards, multinacional proveedora de soluciones de gestión global. Ochoa añade que 'los datos históricos en euros podrán seguirse consultando en pesetas durante los próximos cinco años, ya que en este periodo pueden solicitar una inspección fiscal'.
Y ahora... el desierto
Las Cámaras de Comercio estiman que entre un 95% y un 98% del tejido empresarial cuenta con sistemas informáticos adaptados a la nueva divisa. ¿Qué sucederá con los proveedores? La mayoría de las fuentes consultadas opina que se puede notar una dura caída. 'No va a ser un año fácil', advierte el director de Datisa, 'se ha producido una renovación de programas mucho más acelerada de lo habitual y lo que se ha adelantado se retrasará en el futuro'. Para mantenerse, los fabricantes exploran otras vías de negocio: 'Aprovecharemos que nuestra base de clientes ha aumentado y les ofreceremos nuevas mejoras y servicios', señala Pomar. 'Esperamos una década de reformas para acercar las normativas de los Estados', añade Gabilondo, de ExtraSoftware.
'El sector ha hecho un gran esfuerzo y hasta marzo o abril estará bastante parado', prevé Luis Ochoa, de JD Edwards, 'después, comenzaremos las actualizaciones a la nueva aplicación de gestión'. Para otros proveedores de soluciones de gestión globales, 'la transición comenzó con tiempo y no ha habido un incremento inusual de la demanda en los últimos meses', apunta Luis Zabala, director de marketing del proveedor español Aqua eSolutions, enfocado en medianas empresas. En la misma línea se manifiesta Javier Sánchez Delgado, director de marketing del fabricante Baan: 'Nuestros grandes clientes se han ido preparando en el último año y tan sólo notamos un 5% de incremento'.
Cambios contables en la práctica
El fabricante de colchones Francisco Barco tiene clientes como el Insalud o la Comunidad de Madrid, facturando en el último ejercicio unos seis millones de euros. De la contabilidad y la facturación se encargan, respectivamente, Contaplus y Facturaplus: 'Los utilizamos desde 1997', explica Irene González, responsable de administración; 'gracias al contrato de mantenimiento con Grupo SP, empezamos a adaptarnos al euro desde 1998, primero la contabilidad y más tarde la facturación. A pesar de la nueva moneda nuestra forma de trabajar sigue siendo la misma'. De las 30 personas en plantilla, tres puestos están conectados en red para utilizar los programas. El coste del contrato, unos 697 euros anuales, cubre las actualizaciones y la asistencia técnica.
Por su parte, con 225 empleados y 4.600 millones de facturación, PMP Proyectos Modulares fabrica desde 1996 estructuras metálicas para casetas de obras, edificios modulares o gasolineras, utilizadas por MacDonalds -en las estructuras de los MacAutos-, Repsol y Shell España, entre otros. Aunque usan los programas de Datisa desde 1999, fue en noviembre del pasado año cuando decidieron comenzar la adaptación a la nueva divisa. Primero, el programa de contabilidad Speedy Coda 32 y tras él, progresivamente, los módulos de gestión e inmovilizado. 'Estábamos tranquilos porque sabíamos que la adaptación sería muy sencilla', asegura Octavio Candela, responsable de contabilidad de la firma, 'el programa transforma las pesetas a euros, también en los ficheros históricos de forma automática'. Las 25 licencias con las que cuenta la firma están, como en el caso anterior, cubiertas por un contrato de mantenimiento por un coste de unos 1.800 euros anuales.