Zapatero promete modificar en 15 días el clima favorable al Gobierno
En dos semanas el clima de opinión favorable al Gobierno de José María Aznar se va a volver en su contra. Así, al menos, lo pronosticó ayer el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se comprometió ante su grupo parlamentario a recuperar 'una oposición activa'.
Consciente del sentimiento de desazón que embarga a numerosos dirigentes de su partido, a diputados y a senadores, por la ventaja electoral de la que sigue disfrutando el PP y también por la buena acogida que ha tenido en los medios de comunicación el reciente congreso del partido en el Gobierno, Zapatero se reunió ayer con su grupo parlamentario para transmitirle ánimos. El secretario general del PSOE pronosticó que en 15 días el clima favorable al Gobierno cambiará, ya que 'vamos a volver a hacer una oposición activa'.
Zapatero recordó que el PP se encontraba en dificultades antes de las vacaciones de Navidad, debido a la contestación que generó la Ley de Universidades y el aumento de impuestos y tasas. En su opinión, el estreno del euro y el congreso de este partido sirvieron para disipar estos problemas. La reacción del PSOE, señaló Zapatero, hará que el PP 'camine hacia la derrota electoral en las próximas elecciones'.
La estrategia de oposición pivotará sobre varios ejes. Zapatero habló, en primer lugar, de la denuncia sobre la inseguridad ciudadana, 'pues la criminalidad ha alcanzado los niveles más altos de la democracia'. En segundo lugar, citó un plan de apoyo a la familia, 'el más completo de todos cuantos se han conocido'.
Trabajadores autónomos
El PSOE presentará también una batería de iniciativas en favor de los trabajadores autónomos y de las pequeñas y medianas empresas. Antes del verano defenderá, asimismo, su reforma fiscal, 'que no se va a dejar condicionar por la del Gobierno', dijo Zapatero. Como colofón, los socialistas plantean abrir un debate sobre la política de vivienda, que estará conectado a la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas del año que viene.
Según Zapatero, el PSOE tiene un proyecto claro, pero hay 'que desarrollarlo por etapas y con tranquilidad'. Detrás de esta afirmación se esconde una alusión a las críticas que distintos sectores de su partido le dirigen por la tardanza en demostrar que tiene unos referentes programáticos claros que identifiquen ante la opinión pública la oferta socialista.
El líder del PSOE también hizo en la reunión algunas referencias al anuncio de José María Aznar de que no encabezará el próximo cartel electoral. A juicio de Zapatero, ello no supone mérito alguno, pues en 2004 el presidente llevará 15 años al frente de su partido. Este anuncio, añadió Zapatero, 'no le exime de responsabilidades y se las vamos a exigir'.
En el análisis interno realizado por la dirección del PSOE sobre esta jubilación anticipada de Aznar se ha tenido en cuenta, precisamente, la dificultad añadida que va a suponer hacer oposición frente a un rival desconocido, ya que el interrogante sucesorio en el PP no se despejará hasta el año que viene.
Una cita más suave que la del comité federal
Zapatero se enfrentó ayer en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista a un clima mucho menos agresivo que el que encontró el pasado viernes en el comité federal de su partido. De hecho, ningún parlamentario levantó ayer su voz para cuestionar abiertamente la utilidad de los pactos de Estado firmados con el Gobierno, aunque sí se debatieron las posibilidades de alcanzar un acuerdo sobre financiación local. La mayoría de los asistentes se marcharon con la impresión de que no será posible la firma de este pacto antes de las elecciones municipales del año que viene. De hecho, el PSOE pondrá tan alto el listón de las exigencias al Gobierno que lo hará casi imposible.
En el balance de gestión del pasado periodo de sesiones, el PSOE cuestiona la voluntad del Gobierno de cumplir los pactos suscritos con el Ejecutivo.