La banca será compensada por las pérdidas de la 'pesificación'
El programa económico de Duhalde supone que todas las deudas contraídas por las empresas y los particulares se nominarán en pesos, al precio de un peso por un dólar. (Los depósitos se pesificarán al precio de 1,40 pesos por cada dólar). Pero el montante de las deudas se incrementará en proporción al incremento de los precios (la inflación), que en condiciones normales se disparará en cuanto flote libremente el peso en los mercados de cambios.
La pesificación de las deudas supone fuertes pérdidas para el sistema bancario. Para compensar estas pérdidas, no cuantificadas por las autoridades argentinas, el Estado bonificará con títulos de deuda (bonos) en dólares procedentes de nuevas emisiones a los bancos afectados. En esta circunstancia se encuentra la práctica totalidad de la banca extranjera, y entre ella el BBVA y el SCH. La emisión de bonos para la compensación supone un incremento de la deuda pública argentina de unos 16.000 a 20.000 millones de dólares, según fuentes informadas.
Sin embargo, los bancos acreedores de deudas concedidas al Estado o las provincias, entre los que también se encuentra los dos grandes bancos españoles, serán compensados por bonos emitidos en pesos, cuyo valor determinará el mercado.
Entre las medidas que maneja el Gobierno de Buenos Aires está la posibilidad de cambiar de banco, prohibido desde el 3 de diciembre pasado. Quedará exentas del corralito, además de los sueldos, las indemnizaciones en caso de despido.
Cambio en la filial de Telefónica
En plena crisis económica, el presidente del grupo Telefónica,César Alierta, considera que ha llegado el momento de hacer un relevo en su filial argentina, que junto a las de Brasil, tiene mucho peso en las cuentas del grupo. Probablemente mañana, el grupo anunciará el nombramiento del máximo responsable de esa filial a Miguel Ángel Gutiérrez, un ejecutivo argentino que hasta ahora trabajaba para JP Morgan, según publicó ayer El País. De esta forma, el nuevo responsable dirigirá todo el negocio de telefonía fija y móvil y vendrá a sustituir a Carlos Fernández- Prida, que fue nombrado por Juan Villalonga en 1998. El hecho de elegir a un hombre del país facilitará a Telefónica su adaptación a la crítica situación en la que se encuentra Argentina, y supone un paso más en la política de Alierta de colocar al frente de sus filiales a directivos del país al que pertenecen. Telefónica Argentina es un conjunto de empresas que reporta a Madrid y del que dependen un centro corporativo y varias unidades de negocio.