La crisis que no era tal
¡Upa! Sólo un trimestre, el tercero, fue económicamente negativo en EE UU. No servirá de consuelo para los 1,7 millones de estadounidenses que han perdido sus trabajos desde que comenzara la desaceleración en marzo, pero para que se trate realmente de una recesión debe haber dos trimestres continuados de descenso del PIB (...).
Aunque esos datos han de ser revisados (...), EE UU no pasa por una recesión técnica. Una vez más, sorprende el ciclo económico (...). La caída parece haber terminado. La recuperación está al alcance de la mano (...).
¿Qué hay detrás de esta recuperación? En una palabra: productividad (...). Tenemos una desaceleración de la nueva economía caracterizada por un fuerte crecimiento de la productividad (...). La recuperación puede ser más robusta de lo que se anticipa. Por esta razón el presidente y el Congreso deberían retractarse ahora de los planes de estímulo (...). Lo peor ya ha pasado e, incluso, no fue tan malo como parecía (...).