La forma de contabilizar clientes de móvil distorsiona el resultado
¿Cuántos clientes de telefonía móvil hay en España? La pregunta, que responden periódicamente pero siguiendo criterios distintos las tres operadoras celulares, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena, tendría una contestación diferente según cuál de ellas hiciera el recuento global. Porque a la hora definirlos en cifras, un usuario no es lo mismo para todas.
El cómputo de los abonados de contrato, aquellos que reciben una factura cada mes, es bastante homogénea. El problema se plantea a la hora de calificar quién es un usuario de prepago y quién no. Los criterios más estrictos son los de Telefónica Móviles, que deja de contar como cliente al consumidor que tiene su tarjeta sin saldo durante un mes, independientemente de que reciba llamadas o no. Esta persona dispone de tres meses para recargar antes de perder el número, pero no saldrá en las cifras que presenta cada trimestre Telefónica Móviles.
Vodafone abre la mano y sólo descataloga a sus clientes cuando están tres meses sin saldo, sin hacer o recibir llamadas y sin emitir o recibir mensajes facturables. La mayor flexibilidad la introduce la posibilidad de recibir llamadas, que no implica un gasto por parte del cliente ni, por tanto, un ingreso para la operadora, más allá de los que genere la interconexión. Un usuario de Vodafone puede estar hasta un año sin consumir y seguirá siendo contabilizado como cliente mientras reciba llamadas.
El criterio de Amena es un poco más estricto que el de Vodafone para algunos casos y más laxo en otros. En principio, los usuarios dejan de ser contabilizados en cuanto estén un mes sin saldo y sin recibir o hacer llamadas.
El tiempo es dos meses inferior al de Vodafone, pero la posibilidad de ser cliente con sólo recibir llamadas lo hace mucho más flexible que el de Telefónica. Para Amena, un cliente seguirá siendo tal, aunque no tenga saldo, durante 13 meses. El único requisito es que le llamen. Fuentes de la compañía explican que la posición se fundamenta en los ingresos por interconexión que generan.
Cuota de mercado
Las diferentes fórmulas no son neutras y pasar de una a otra puede sumar o restar miles de clientes. Así le ha sucedido a Vodafone, que ha perdido entre 600.000 y 700.000 usuarios, según fuentes del sector, al cambiar el método.
El mayor efecto, además, se produce en las compañías celulares con más peso de usuarios prepago en sus cuentas. Así, Amena, con sólo un 25% de clientes con contrato, sería el más afectado, seguido por Telefónica Móviles y Vodafone.
El resultado de todas estas fórmulas es que conocer el número de clientes de móvil en España es casi imposible. Telefónica Móviles cerró 2001 con 16,8 millones de clientes; Vodafone tiene 7,64 millones, y Amena, 5,23, y las cifras que proporciona cada operador son correctas, ya que ninguna institución con competencias ha determinado cómo se contabilizan los clientes. Lo que empieza a ser incorrecto es la suma y la comparación entre ellas. Las cuotas de mercado están cerca de no ser representativas en absoluto cuando un cliente no tiene el mismo peso en una compañía que en otra.