Fomento destinará 1.800 millones a renovar las autovías más antiguas
El departamento que dirige Francisco Álvarez-Cascos desembolsará un total de 1.800 millones de euros en la remodelación de las cuatro autovías más antiguas. Las autovías incluidas en el proyecto son la N-I (Madrid-Irún), la N-II (Madrid-Barcelona), la N-III (Madrid-Valencia) y la N-IV (Madrid-Córdoba), calificadas como autovías de primera generación, puesto que todos sus tramos más antiguos proceden de un simple desdoblamiento de la carretera nacional. Debido al intenso tráfico que soportan, el estado de conservación de buena parte de sus tramos es muy deficiente, por lo que Fomento ha decidido rescatar un viejo proyecto de Arias-Salgado para remozar estas autovías y dotarlas de los parámetros de calidad de las autopistas.
Según anunció ayer el director de Programación Económica de Fomento, Antonio López Corral, la inversión prevista para remodelar dichos tramos será de 1.800 millones de euros (unos 300.000 millones de pesetas). Aunque el gasto será íntegramente desembolsado por los presupuestos, Fomento está diseñando los contratos de servicios de gestión de estas autovías, que serán convocados públicamente para que la iniciativa privada acometa las obras de reparación, asumiendo el coste de las mismas, y se haga cargo después del mantenimiento y conservación de las nuevas autopistas gratuitas por un plazo, aún por determinar, aunque se baraja un máximo de 20 años. A cambio, cada año, la Administración periodificará el pago de los 1.800 millones, pagando una cantidad por la prestación de dichos servicios. Aún resta por definir si se convocará toda la autovía a la vez o será por tramos.
Nuevas autopistas con y sin peaje
La profunda transformación que está registrando la red de carreteras españolas está haciendo variar, poco a poco, la nomenclatura habitual de los distintos tipos de vía. Así, hasta hace unos años, la palabra autopista parecía definir única y exclusivamente las vías de alta capacidad con peaje. Y, sin embargo, Alemania, país que se cita como ejemplo de una óptima red de autopistas, nunca, hasta ahora, había apostado por el cobro de un peaje para circular por ellas. El proyecto que está ultimando Fomento contempla la transformación de las autovías de primera generación en autopistas, pero sin peaje. Es decir, se pretende ensanchar sus calzadas, remozar los firmes, los arcenes, realizar un plan integral de mejora de los controles de acceso, modificar los radios de giro y, con todo ello, lograr velocidades específicas más elevadas.
Fomento avanzó también que el nuevo programa de autopistas de peaje contempla la construcción de 200 kilómetros, que serán, sobre todo, accesos a grandes ciudades, por 1.500 millones de euros.