Matas propone un plan de bosques con un coste de 320.000 millones
El Ministerio de Medio Ambiente ha presentado ante el Consejo Nacional de Bosques, órgano consultivo que se ha creado hace una semana, el documento de debate del plan forestal español. Este plan se propone diseñar una política 'común y coordinada' para la gestión del sector forestal, actualmente inexistente. Articula 150 medidas, con un coste de 320.000 millones de euros (53 billones de pesetas), entre las que destaca el incremento en un 14% de la superficie forestal, a fin de aprovechar el papel de los bosques como sumideros de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más crucial.
Si bien los países firmantes del Protocolo Internacional de Kioto no han determinado aún el papel que van a cumplir los bosques como agentes principales con capacidad de asimilación del CO2 -entre otras razones, porque no existe una contabilidad única aplicable a los distintos tipos de bosques-, el Ministerio de Medio Ambiente lo considera estratégico para compensar las emisiones de gases contaminantes del país y, además, conseguir paliar la erosión del suelo, otro problema acuciante.
El 51,9% de la superficie nacional está declarada territorio forestal. De estos 26 millones de hectáreas, dos terceras partes recaen bajo la gestión directa de propietarios particulares. El plan nacional de bosques propone reforestar 3,8 millones de hectáreas y así elevar, dentro de 30 años, el ratio actual de 150 árboles por habitante a 250, lo que, según cálculos provisionales de Medio Ambiente, permitiría absorber 60 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
España emitió en 1999 más de 380 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, de las que un 74% (281 millones de toneladas) fueron de CO2, según datos oficiales. En cualquier caso, y según la Agencia Europea de Medio Ambiente, España había aumentado ese año sus emisiones más de un 23% respecto a 1990, año que se toma de referencia en el Protocolo de Kioto, por lo que ya ha superado ampliamente el incremento del 15% que se le había permitido hasta 2010.
La producción forestal española se estima en 680 millones de euros (113.142 millones de pesetas), una cifra que parece poco relevante en el conjunto de 9.600 millones de euros al año (1,6 billones de pesetas) que mueve el sector natural en España. Sin embargo, los expertos forestales señalan que no se incluye el 'valor de internalización' de los bosques, con el que hacen referencia tanto a su valor para el mantenimiento de la biodiversidad y del paisaje, así como sumideros de CO2. Su valor a este último respecto se determinará algún día en el futuro mercado de derechos de emisiones contaminantes, puesto que los firmantes del Protocolo de Kioto acordaron en Marrakech que ésta sería una herramienta fundamental en la lucha contra el cambio climático.
La reforestación hidrológico-forestal que propone el plan pretende corregir también el avance de la desertización en el territorio nacional. El documento estima que cada año se pierden 1.156 millones de toneladas del suelo, sin considerar el archipiélago canario. Este proceso afecta a 21 millones de hectáreas, de las que 5,9 millones pierden 50 toneladas de cubierta vegetal por hectárea, cuando el límite tolerable de degradación se establece en 12 toneladas por hectárea y año.
El Ministerio de Medio Ambiente afirma que la administración de los 320.000 millones de euros que requiere el plan correrá prácticamente a cargo de las comunidades autónomas, que podrán acceder a ayudas europeas.
Explotaciones agrarias
A este respecto, es importante recordar que el programa europeo de ayudas para la reforestación de explotaciones agrarias en España entre 1993 y 1999 supuso la forestación de 488.130 hectáreas, lo que equivale al 45% del total de superficie de la Unión Europea que se acogió a este programa. A pesar de ello, sólo se acogieron a las ayudas un 40% del territorio previsto inicialmente.
Queda pendiente la elaboración de una ley de montes, puesto que la actual es anterior a la Constitución.