Argentina asegura a EE UU que cumplirá las leyes del libre mercado
El ministro de Exteriores de Argentina, Carlos Ruckauf, viajó ayer a Estados Unidos para asegurar que su país cumplirá las normas del libre mercado, en un intento de conseguir su apoyo ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno argentino, que anunciará más detalles sobre el plan económico el fin de semana, confirmó que el PIB se contraerá un 4,9% este año y que la inflación alcanzará el 15%.
Washington es la primera parada de un viaje que llevará después al ministro argentino a Italia y España, a cuyos dirigentes entregará una carta del presidente, Eduardo Duhalde, para solicitar su respaldo en las negociaciones que mantiene con el FMI para conseguir fondos.
Ruckauf se entrevistaba ayer con la consejera de Seguridad Nacional de EE UU, Condoleezza Rice, para 'explicar que Argentina es un país que respeta las reglas del juego y las libertades económicas', dijo el ministro en la capital estadounidense. Los secretarios de Estado, Colin Powell, y del Tesoro, Paul O'Neill, recibirán hoy al ministro argentino.
Según admitieron los funcionarios argentinos, la Administración Bush quiere saber cuándo abandonará el país suramericano el actual sistema cambiario dual, tachado de intervencionista, para ir a uno de libre flotación, como el que quiere el FMI. 'La flotación del tipo de cambio tiene que ver con resolver las negociaciones internacionales satisfactoriamente', dijo el viceministro de Economía, Jorge Todesca.
El Gobierno impuso un cambio oficial de 1,4 pesos por dólar para el comercio exterior y otro paralelo de libre flotación para operaciones en efectivo, lo que ha sido muy criticado por el FMI.
Ruckauf, que el jueves llegará a España, tras visitar Italia, explicará en los tres países los detalles del plan económico de Duhalde, que se hará público el próximo fin de semana, después de exponérselo a un representante del FMI. 'La gente conocerá un cronograma definitivo para la devolución de los depósitos retenidos y se introducirán algunas flexibilizaciones más a las ya conocidas', adelantó Todesca, en referencia al llamado corralito.
En estos momentos, el Ejecutivo peronista estudia liberar el acceso a los fondos a las empresas de la construcción con el fin de reactivar el mercado inmobiliario y adelantar los plazos de reintegro de los ahorros para calmar la tensión social mostrada este fin de semana en una protesta callejera nacional contra la incautación de cuentas.
Todesca anticipó que el equipo económico analiza convertir a pesos todas las deudas tomadas en dólares, aunque reconoció que falta la definición política y los posibles impactos en el país. 'Se va a definir de manera más estable y con aspiración definitiva la situación de los deudores y los depositantes de manera que cada uno sepa a qué atenerse y adquiera mayor certidumbre la economía', afirmó.
El máximo responsable para América Latina del FMI, Claudio Loser, viajará el miércoles a Buenos Aires para conocer el plan económico con el que Duhalde pretende conseguir ayuda del exterior. El Gobierno peronista se encuentra atrapado entre el descontento social por las restricciones económicas aplicadas y la exigencia del FMI de recortar el gasto y reducir el déficit. La Administración Duhalde persigue obtener del Fondo ayudas por 15.000 millones de dólares (unos 17.000 millones de euros).
Ayer, en un inusual comunicado conjunto, el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo aseguraron que trabajan juntos para ayudar a Argentina, lo que se interpreta como la probable concesión de asistencia financiera.
El Gobierno argentino confirmó ayer que el PIB se contraerá un 4,9% este año, una caída muy superior al 2,6% previsto a comienzos del año, y que la inflación alcanzará el 15%.