Telefónica amplía ante la CMT la denuncia contra sus rivales por prácticas fraudulentas
Telefónica ha redoblado los esfuerzos en su intento de demostrar a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) las presuntas prácticas fraudulentas de sus competidores a la hora de captar clientes a través de la preselección (la facilidad por la cual un usuario cursa sus llamadas a través de un operador alternativo sin marcar prefijo).
El pasado lunes, el ex monopolio depositó una nueva denuncia ante el regulador, con la que quiere ampliar la demanda presentada en los últimos días del año pasado contra Retevisión y Uni2 por los mismos motivos. En este caso, Telefónica ha presentado otras 10 cartas de clientes que se han puesto en contacto con ella para quejarse de las prácticas de Retevisión, Uni2 y BT.
La operadora dominante acompaña su escrito con las reclamaciones presentadas por la Junta de Andalucía y la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (Facua), que también se refieren a clientes que aseguran haber sido víctimas de fraude o engaños.
Todos los casos tienen un denominador común: los clientes aseguran que comerciales de las distintas compañías denunciadas les han confundido de diversas maneras (trabajadores que se hacen pasar por empleados de Telefónica, utilización de su firma para fines distintos a los prometidos...) con el objeto de conseguir abonados para sus empresas.
En el último mes, las denuncias de este tipo se han multiplicado en España, aunque en los dos precedentes que existen y que ya han sido resueltos por la CMT el regulador no encontró irregularidades punibles.
Fuentes de Telefónica aseguran que la compañía ha recibido más de 1.000 cartas de clientes que denuncian hechos similares y que ya ha tenido que cancelar 45.000 solicitudes de preselección de sus abonados con otras operadoras por falta de contrato original.
En España hay alrededor de 1,4 millones de clientes preseleccionados, una cifra que sitúa este país a la cabeza de Europa, con el consiguiente daño para las cuentas de Telefónica. Según los últimos datos, el ex monopolio perdió 5,7 puntos de cuota el año pasado, más que en 1999 y 2000 juntos, debido fundamentalmente al auge de la preselección.