La UE apuesta por el pleno empleo
Así valoró ayer el ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, la difícil situación económica y el objetivo fijado por la Unión Europea de lograr el pleno empleo en el año 2010.
Burgos acogió ayer tarde la primera reunión de este consejo de ministros informal (que analiza y debate pero no toma decisiones) en la que estuvo presente la troika (los ministros de empleo de España, Grecia y Dinamarca), el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, patronal y sindicatos europeos, Comité Económico y Social, Comité de Empleo y Comité de Protección Social.
Frente al mensaje tranquilizador de Aparicio, el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Emilio Gabaglio, insistió en el 'elemento recesivo' y la necesidad de lanzar un mensaje a los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de los Quince para que mantengan el crecimiento económico que sustente la creación de empleo, quebrado por vez primera desde 1997. Gabaglio criticó también la lentitud del Banco Central Europeo (BCE) en reaccionar a los acontecimientos adversos y pidió una nueva bajada de tipos para reactivar la economía europea.
Alternativa al despido masivo
La Comisión Europea, por su parte, presentó su propuesta de hacer un gran pacto para que las empresas europeas busquen otras alternativas al despido masivo en caso de reestructuración. El año pasado, las reestructuraciones empresariales costaron en la UE 350.000 puestos de trabajo. Gabaglio valoró positivamente esta propuesta y abogó por firmar un acuerdo.
Las malas perspectivas económicas pueden ser dramáticas para España, el país con la mayor tasa de desempleo de la UE, a pesar de haber sido uno de los de mayor generación de puestos de trabajo de los últimos años. Para mantener los objetivos de pleno empleo, la Comisión Europea pide fomentar la innovación, liberalizar los mercados energéticos y financieros, crear guarderías para impulsar la actividad femenina y derribar fronteras para el empleo, entre otras cosas, en el seno de la UE. Para facilitar la movilidad de los trabajadores, Bruselas ha propuesto crear una tarjeta sanitaria única. 'Sería una medida altamente simbólica cuyo objetivo sería simplificar los procedimientos, más que modificar los derechos existentes y las condiciones en vigor', ha alertado la Comisión Europea.