El FMI descarta un plan de ayuda mientras el régimen cambiario resulte inestable
La número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, descartó ayer un plan de ayuda financiera a corto plazo para Argentina y aseguró que antes de dar apoyo al país es necesaria una propuesta 'de tipo de cambio manejable a largo plazo'.
La subdirectora del Fondo insistió en que Argentina tendrá que buscar algún sistema de tipo de cambio que pueda 'manejar y administrar con seguridad a largo plazo', si es que desea volver a conseguir apoyos de los organismos económicos internacionales. Tras 10 años de paridad entre el peso y el dólar, el Gobierno argentino ha aprobado una devaluación del peso del 28,57%, que sitúa su tipo de cambio oficial en 1,4 pesos por dólar para las operaciones de exportación, mientras que existe un régimen de libre flotación para el resto de operaciones que ha depreciado la divisa hasta 2,1 unidades por dólar. En principio, las autoridades argentinas han asegurado que el régimen dual tendrá una duración máxima de seis meses.
Krueger apuntó algunas recetas que deberá seguir Argentina como paso previo para obtener la ayuda deseada, que las autoridades de Buenos Aires han cifrado en torno a 15.000 o 20.000 millones de dólares (entre 16.950 y 22.600 millones de euros).
'En la situación actual, los argentinos van a tener que establecer un nuevo marco de política monetaria, refundar su sistema financiero, su política fiscal y negociar con los acreedores', precisó Krueger.
A su juicio, las intervenciones del banco central para frenar la depreciación de la divisa sólo pueden ser acotadas y esporádicas. 'Creo que una intervención a gran escala sería cuestionable'. Es decir, que debe ser el mercado quien fije la cotización del peso, una opción que en estos momentos representa una depreciación imparable de la divisa.
Krueger insistió en que el país requiere una política fiscal austera, pese a que Argentina arrastra cuatro años de recesión económica y muchos economistas advierten que esas políticas pueden agravar la crisis económica.
'Tendremos que ver un programa que sea sustentable y coherente, que prometa crecimiento económico y un entorno de estabilidad razonable', subrayó la subdirectora del Fondo.