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DEVALUACIâN DEL PESO

La oposición en bloque pide al Gobierno un plan de apoyo a las empresas

La oposición logró ayer en el Congreso algo con pocos precedentes en la actual legislatura como es sumar también el apoyo de los socios nacionalistas que apoyan al Gobierno para exigir a éste que ponga en marcha de forma urgente un plan de ayuda a las empresas españolas que trabajan en Argentina, así como un programa destinado a paliar, en lo posible, la penuria que atraviesan muchos de los 300.000 españoles que viven en este país.

El portavoz socialista de Exteriores, Manuel Marín, recordó que España tiene invertidos en Latinoamérica alrededor de 90.000 millones de dólares, buena parte de los cuales se concentran en Argentina. Además de la preocupación lógica por las noticias sobre un posible abandono de importantes proyectos empresariales, el diputado socialista subrayó también la urgencia en atender las demandas de alimentos y medicamentos trasladadas por este país a la comunidad internacional y que España, a su juicio, debería satisfacer mediante un crédito extraordinario a la Agencia de Cooperación.

El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre señaló que la ayuda del Gobierno a las empresas españolas que operan en Argentina "es una obligación", pero se detuvo en solicitar un plan de apoyo concreto y específico orientado sobre todo a las pequeñas y medianas compañías, pues son, en su opinión, las que de forma proporcional pueden ver más dañadas sus cuentas de explotación. Sánchez Llibre defendió que en este plan se incluyan ayudas fiscales para que las pymes españolas vean reducido el daño producido por la crisis.

El diputado del PP Guillermo Martínez Castán recordó que España ya contribuyó al plan de saneamiento puesto en marcha por el ex presidente Fernando de la Rúa con la aportación de 1.000 millones de dólares. José María Aznar mantiene una comunicación frecuente, añadió el diputado, con el presidente argentino Eduardo Duhalde. Martínez Castán llegó a atribuir, incluso, al Gobierno español parte del mérito por el hecho de que el Fondo Monetario Internacional haya concedido a Argentina un año para devolver parte de su deuda.

Lo que no lograron los grupos de oposición fue agilizar las comparecencias del vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, y del ministro de Exteriores, Josep Piqué, para explicar antes de febrero lo que hace el Gobierno para ayudar a Argentina.

 

La fuerte inflación aleja las expectativas de un recorte de tipos en Brasil

El Mercosur estudia la creación de una moneda única

Brasil cerró el año 2001 con una inflación del 7,67%, frente al objetivo oficial del 4%. El presidente del banco central, Arminio Fraga, justificó ayer el fracaso en el objetivo de precios por una serie de factores externos: la crisis financiera que atraviesa Argentina, la desaceleración de la economía mundial agravada por los atentados terroristas en Estados Unidos y la crisis energética brasileña.

El desajuste en la inflación aleja la posibilidad de que el banco central relaje su política monetaria, lo que podría repercutir en el crecimiento económico, que en 2001 apenas superó el 2%. Los expertos esperaban una rebaja del precio del dinero que sirviera para estimular la inflación.

El objetivo de inflación formaba parte de los compromisos alcanzados con el FMI en 1999, por los que obtuvo entonces un crédito de 41.500 millones de dólares (46.630 millones de euros). A pesar del incumplimiento de 2001, Fraga aseguró que Brasil logrará la meta de cerrar 2002 con inflación del 3,5%.

En cualquier caso, el presidente de la autoridad central brasileña puntualizó que el cumplimiento de la meta inflacionaria para 2001 impuesta por el Gobierno no era una exigencia prevista en el acuerdo que Brasil firmó en 1999 con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por otra parte, el ministro argentino de Exteriores, Carlos Ruckauf, anunció ayer que el Mercado Común del Sur (Mercosur), formado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, comenzará a estudiar en febrero la creación de una moneda común.

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