Zaplana se adhiere a la demanda de los cultivadores contra EEUU
La Generalitat Valenciana anunció ayer su adhesión a la demanda que la interprofesional citrícola Intercitrus ha presentado esta semana contra Estados Unidos por el veto a las clementinas.
El Ejecutivo de Eduardo Zaplana no explicó, sin embargo, el alcance jurídico de esta adhesión a la demanda, en la que los exportadores piden una indemnización de 18 millones de euros.
La consejera de Agricultura, Maria æeuro;ngels Ramón-Llin, manifestó que no renuncia a una posible solución en las negociaciones que se llevan a cabo en Washington, en las que participa un representante de la Generalitat. “Se van a compatibilizar ambas actuaciones dándole prioridad a la denuncia, ya que es lo que corresponde, porque hasta ahora no se ha clarificado nada y lo único que se está consiguiendo es una demora en el tiempo”, explicó. En referencia a las reu-niones del martes entre representantes de ambos países, Ramón-Llin dijo que “ha habido aparentemente buenas palabras e intenciones, pero en la Comunidad Valenciana no estamos para un exceso de buenas palabras”.
La consejera recogía así el sentir unánime de todos los operadores del mercado citrícola, que ayer rechazaron con rotundidad la posibilidad de una revisión del protocolo fitosanitario, tal como propone EE UU. “Es intolerable que se pretenda modificar ahora un protocolo vigente desde hace 17 años, cuando nunca ha habido problemas y además existe para 29 países e incluso es utilizado por EE UU para sus exportaciones”, manifestó el secretario general de la Unió de Llauradors-Coag, Joan Brusca. Estas reacciones se producían después de conocerse el resultado “decepcionante”, según el sector, de la entrevista mantenida la noche del martes, hora española, entre responsables de ambos países.