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Los bancos españoles amenazan con abandonar Argentina

Los bancos españoles implantados en Argentina se plantean seriamente abandonar sus inversiones en el país si el Gobierno de Eduardo Duhalde no cambia las medidas adoptadas, que amenazan con la quiebra del sistema financiero. El BBVA y el SCH han comunicado sus planes al Gobierno español y cuentan con su comprensión. De momento, el Gobierno argentino mantiene las restricciones bancarias para evitar una fuga masiva de capitales, pero las presiones sociales aumentan día a día y pueden forzar al Ejecutivo a relajar las condiciones del corralito financiero. El peso sufre la crítica situación política y económica, lo que ha forzado la intervención del banco central en apoyo de la divisa.

Los dos grandes bancos españoles, el Santander Central Hispano y el BBVA, no están dispuestos a inyectar más fondos en Argentina ni a apoyar a este país si su presidente, Eduardo Duhalde, no cambia el plan económico de emergencia. Así de tajantes se han mostrado ambos bancos en varios círculos financieros y políticos en los últimos días. Esta decisión, además, ya ha sido transmitida a las más altas instancias del Gobierno, que están siendo informadas puntualmente.

Los mensajes transmitidos al Gobierno español son más duros, ya que ambos bancos han comunicado al Ejecutivo su intención de abandonar este país si el sistema financiero argentino quiebra, situación más que probable en las circunstancias actuales.

En el consejo de administración del Santander Central Hispano, celebrado el pasado lunes, Argentina y la posición del banco ante este país fueron uno de los temas a tratar, lo mismo que sucederá en el consejo del BBVA del 29 de enero.

Hace una semana el ministro de Economía español, Rodrigo Rato, mantuvo una reunión con los responsables de las empresas españolas con mayores inversiones en Argentina (BBVA, Santander, La Caixa, Repsol, Telefónica, Iberdrola y Endesa). El mensaje que el Gobierno quería transmitir a estas empresas es que, a pesar de los problemas económicos de Argentina, el Ejecutivo español era partidario de que se colaborase con el país.

Pero la falta de concreción del plan económico de Duhalde ha provocado que el Gobierno español pida el apoyo de Bruselas, y lo ha conseguido. La actitud del Ejecutivo español ha variado sustancialmente desde la entrevista de Rato con las empresas españolas. El pasado martes, la Comisión Europea aprobó un informe, que será debatido la semana próxima, para intentar pactar una posición común con los Quince sobre la crisis argentina.

El cierre de ambos bancos en Argentina (el SCH tiene el Banco Río de la Plata y el BBVA controla el 68% del Banco Francés) supondría pérdidas multimillonarias para ambos grupos, pero asumibles si se tiene en cuenta que ya han provisionado más de 2.000 millones de euros (1.456 millones el Santander y 784 millones el BBVA) en 2001. Y el impacto en sus resultados sería inferior al 10% (un 8% en el caso del Santander y un 5% en el del BBVA).

Si el sistema financiero argentino quiebra, el Santander perdería 1.700 millones de dólares (la inversión realizada en Argentina desde 1997), y el BBVA, cerca de 700 millones de dólares (el valor en libros del 68% del Banco Francés), que ya están provisionados.

Fuentes oficiales del Santander afirman que el banco “no tiene intención de invertir más en este país. Y sí el sistema financiero quiebra, el SCH abandonaría el país”. Algo similar afirman en el BBVA, que aseguran que siguen “negociando con el Gobierno argentino. Pero habrá que ver cómo evolucionan los acontecimientos”.

El abandono de las inversiones en Argentina por parte de los dos grandes bancos españoles es una posibilidad que barajan seriamente las agencias de calificación. Standard & Poor’s advirtió ayer que el plan económico del Gobierno Duhalde puede forzar a ambas entidades a “retirar” sus inversiones en aquel país.

 

Los beneficios de los bancos crecerán algo más del 10% en 2001

Si el sistema financiero argentino quiebra, el Santander Central Hispano perdería en total 1.904 millones de euros (la inversión realizada desde su entrada en Argentina en 1997), de los que la gran parte, 1.456 millones, están provisionados. Mientras que el BBVA perdería unos 784 millones de euros, correspondientes al valor en libros del 68% del capital del Banco Francés, que el banco ya ha provisionado, según fuentes del mercado.

Estas provisiones, que están por encima de lo previsto cuando hicieron públicos sus resultados hasta septiembre, han provocado que ambos bancos se hayan planteado presentar en 2001 unos crecimientos de sus resultados por debajo del 16% anunciado tras la rebaja de sus expectativas efectuada en septiembre (2.584 millones de euros; 430.000 millones de pesetas, en el caso del BBVA, y de 2.615 millones de euros, 435.000 millones de pesetas, en el del Santander).

En esas fechas el Santander anunció unas provisiones extras de 1.000 millones de euros para 2001, y de más de 400 millones en el caso del BBVA.

Pero los acontecimientos en Argentina han provocado que estos fondos sean insuficientes y no ha habido más remedio que incrementarlos.

Como ocurrió en el tercer trimestre del pasado año, los bancos han optado por la prudencia. Por ello, es muy posible que tanto el Santander como el BBVA presenten los próximos días 22 y 30 de enero, respectivamente, unos resultados inferiores a los anunciados en octubre para el cierre de año.

Así, de un crecimiento esperado del 16% se pasa a un porcentaje ligeramente por encima del 10%. Los analistas señalan que ahora el efecto de prudencia con una cuenta de resultados con fuertes provisiones premia más en Bolsa que la obtención de crecimientos muy altos de beneficios. Y citan el nulo efecto que tuvo en la acción la revisión a la baja de los resultados del SCH y del BBVA.

 

Las empresas de servicios públicos congelan sus inversiones

Las empresas españolas con intereses en Argentina evitan pronunciarse sobre una posible retirada de aquel país, algo que los analistas creen inviable dado que en su mayoría proveen servicios públicos y mantienen costosas infraestructuras. "No se está amenazando con eso", afirman fuentes empresariales. Sin embargo, sí se da por segura una paralización general de las inversiones. Cualquier aportación adicional sería mal acogida por las Bolsas y las agencias de calificación.

Las conversaciones entre el Gobierno argentino y los proveedores de servicios públicos -entre ellos Telefónica, Repsol YPF, Endesa, Gas Natural y Aguas de Barcelona- se desarrollan en un "segundo nivel", más técnico y "realista", según las compañías afectadas. En ese diálogo se revisan todo tipo de tarifas, desde la luz al peaje de autopistas, así como los acuerdos de privatización y otros anteriores a la devaluación del peso.

En medios empresariales españoles se aplaudieron las declaraciones de Antoni Brufau, presidente de Gas Natural y director general de La Caixa, quien el lunes dijo, preguntado sobre una eventual condonación de deuda, que no puede haber ayudas a los argentinos cuando están evadiendo impuestos y sacando capitales del país. Gas Natural tiene el 50% de una distribuidora de gas en Buenos Aires y un 2,5% de sus activos atrapados en Argentina.

En relación a Endesa, su filial chilena Enersis ha creado un gabinete de crisis para hacer frente a la situación argentina y defender los intereses de sus filiales en este país. Por su parte, Standard & Poor's ha decidido mantener la calificación del grupo, pero ha rebajado su perspectiva de estable a negativa, a raíz de los efectos de la crisis.

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