Pakistán detiene a 1.000 extremistas para rebajar la tensión con India

El Gobierno paquistaní anunció ayer que ha detenido ya a 1.000 militantes islámicos, atendiendo así a las peticiones de Nueva Delhi de combatir el terrorismo. El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, dijo que confía en que este gesto contribuya a relajar la tensión entre los dos países

Sin embargo, el ministro indio de Defensa, George Fernandes, reiteró ayer que las tropas no se retirarán de la frontera común de Cachemira hasta que Pakistán no detenga la filtración ilegal de guerrilleros islámicos. La violencia separatista ha causado en la Cachemira india más de 34.000 muertos desde 1989. De hecho, ha sido el detonante de la última crisis. India culpa a los separatistas del sangriento atentado que tuvo lugar el pasado 13 de diciembre en el Parlamento de Nueva Delhi.

Desde entonces, el despliegue de tropas en la frontera y el intercambio de disparos ha sido continuo. La comunidad internacional teme el estallido de una guerra, sería la cuarta en 50 años. Pakistán e India tratan ahora de hallar una solución diplomática.