Máquinas francesas y alemanas rechazan euros de otros países
Diferencias mínimas en el tamaño de las monedas de euro del mismo valor acuñadas en países diferentes de la eurozona pueden dificultar su aceptación por parte de las máquinas expendedoras, según afirmó ayer la Asociación Alemana de Máquinas Automáticas (VDAI).
Según esta asociación, algunas máquinas de juego y de bebidas del Estado alemán de Baviera han tenido problemas para aceptar monedas de euro producidas en Austria.
Paul Gauselmann, presidente de VDAI, demandó mayores controles en la producción de monedas de euro y criticó que hasta finales del pasado año no se creara una central de calidad en el Banco Central Europeo (BCE).
Gauselmann aseguró que prácticamente se ha completado la adaptación al euro de los 2,4 millones de máquinas automáticas de Alemania.
En el conjunto de la eurozona existen alrededor de nueve millones de máquinas automáticas que funcionan con monedas y cuya adaptación al euro ha supuesto una inversión de 560 millones de euros, según la VDAI.
Por su parte, las máquinas automáticas de peaje utilizadas para cobrar todos los trayectos realizados en la autopista A-8 entre la ciudad francesa de Aix-en-Provence y la frontera italiana rechazan las monedas de euros acuñadas fuera de Francia, según informaron ayer fuentes de la empresa concesionaria Escota. Las máquinas de cobro automático no aceptan las monedas con las caras española, italiana o monegasca, que habían intentado utilizar algunos usuarios, por tener una aleación diferente y también un relieve distinto, según las mismas fuentes. Las máquinas francesas se configuraron con muestras de monedas de un único lote acuñado en 1999.
En España, también se han producido numerosas quejas y denuncias por parte de los fabricantes de máquinas expendedoras por los problemas que estaban teniendo que afrontar para la adaptación de éstas al euro, lo que estaba provocando una merma considerable en sus ventas de hasta el 30%.