Alierta prepara una profunda reorganización en Telefónica

La primera gran convulsión de Telefónica en la etapa de César Alierta pone punto final a una época en la que el presidente ha soportado críticas de pasividad e inmovilismo.

Fuentes cercanas a la compañía aseguran que el presidente prepara una profunda reorganización en muchas áreas de negocio de la empresa. El objetivo es intentar aprovechar la buena posición relativa de Telefónica en relación con sus rivales más directos en las telecomunicaciones mundiales a fin de jugar un papel significativo en el panorama de concentración global que se avecina para el sector.

Durante el año y medio de mandato de Alierta, primero se recibió como positiva la política de sosiego emprendida tras la vorágine de compras y de cambios de estrategia y organigramas vivida durante la etapa de Villalonga.

Con el tiempo, esta valoración positiva se ha ido trastocando, al comprobar que la prudencia de Alierta podía lastrar las posibilidades de Telefónica de convertirse en un importante jugador mundial que le ofrece un balance más saneado que el de sus competidoras. Situaciones como la salida de Atento de Italia, la remodelación de Terra Mobile o la indecisión en la expansión mexicana han reafirmado la opinión del mercado. El éxito de la gestión de un ejecutivo de primer nivel como es Alierta se medirá en el futuro más por el papel que logre para la operadora en el concierto internacional que por los logros en el mercado doméstico.