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El Club de Exportadores denuncia la "excesiva politización" del FAD

El Club de Exportadores ha planteado a responsables de Comercio un documento sobre el Plan de Internacionalización en el que critica la excesiva politización del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) en los últimos ocho años y demanda una reforma total del instrumento.

El Club de Exportadores, que agrupa a todas las grandes empresas exportadoras españolas y a las empresas de comercio exterior, ha planteado ante responsables de la Secretaría de Estado de Comercio un documento de propuestas sobre el nuevo Plan de Internacionalización, aprobado por el Gobierno el pasado mes de mayo, en el que plantea una profunda reforma del uso y la gestión del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD).

A pesar de reconocer que desde la presentación del plan se observa una serie de mejoras y cambios que reflejan "la buena voluntad de los órganos administrativos y responsables de este instrumento", el informe recuerda cómo en los últimos ocho años "no se ha llevado a cabo ninguna acción para mejorar el FAD" y critica la "excesiva politización" en el uso de este instrumento durante este tiempo.

Es en base a estas consideraciones por lo que el club procede a plantear una serie de propuestas concretas para mejorar el FAD, que si bien no son novedosas en su mayoría, sí recogen las principales demandas de las empresas y asociaciones de exportadores españoles, empezando por la modificación del nombre del fondo para sustituirlo por otro que lo identifique inequívocamente como un instrumento de apoyo a la actividad exportadora.

La posibilidad de ampliar el uso de FAD para operaciones de exportación de servicios y el incremento de la dotación anual del fondo con las provisiones de las aportaciones a los organismos multilaterales son otras de las principales propuestas de reforma. La primera, porque permitiría una mayor diversificación y operatividad del instrumento, mientras que la segunda se justifica por el hecho de que en la actualidad el 30% del fondo se destina a las instituciones financieras internacionales (IFI) "en detrimento de los proyectos que las empresas podrían realizar con ese dinero".

Otras medidas que propone el Club de Exportadores son la utilización del más créditos con un elemento de liberalidad del 80%; posibilitar que el FAD asuma riesgo comercial; permitir el uso de un porcentaje del fondo para financiar proyectos en países elegibles no prioritarios y modificar el procedimiento de las operaciones de los créditos a la reconstrucción que se conceden a los países después de las catástrofes".

 

Suprimir la obligatoriedad de los concursos

Respecto a la gestión del FAD, el documento elaborado por el Club de Exportadores insiste en su tradicional reivindicación de suprimir la obligatoriedad de los concursos e incrementar el seguimiento de las operaciones. A este respecto el presidente del Club, Balbino Prieto, reitera que "el tamaño de las empresas españolas hace que muchas veces la sola promoción comercial les resulte muy costosa. Y, si una vez conseguido un proyecto éste se saca a concurso, es muy probable que la empresa ni siquiera recupere los gastos realizados en la promoción de su producto".

El Club de Exportadores solicita también al Gobierno que agilice los procedimientos de aprobación de los créditos del FAD por parte de Cesce para que ésta se produzca de forma automática a la aprobación del proyecto por el Consejo de Ministros.

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