McLane prevé crecer un 20% por el auge de las enseñas de restauración
El crecimiento que las cadenas de restauración están experimentando impulsará el negocio de las empresas de distribución, especialmente de McLane, que concentra el 75% de sus ventas en este segmento de mercado. La compañía logística, que este año facturará unos 24.000 millones de pesetas, prevé crecer más de un 20% en 2002 debido a los planes de expansión de las enseñas especializadas en comida rápida.
Los planes de crecimiento de las principales enseñas de restauración afectan también a otros sectores empresariales como el de la distribución. La proliferación de centros comerciales y de ocio que incluyen una amplia oferta de establecimientos de comida rápida lleva implícito un aumento de negocios paralelos, entre los que destaca el logístico. De hecho, la filial española de McLane (participada en un 30% por Chupa Chups) prevé crecer más de un 20% durante 2002 debido a estos proyectos de expansión.
Según Carlos Marina, director general de McLane España, tras la recesión que el sector de la restauración rápida experimentó durante la primera mitad del año debido a las crisis sanitarias, para 2002 se espera un importante crecimiento. Esto es debido tanto al cambio del perfil sociológico del consumidor (con la continua incorporación de la mujer al mercado laboral y la dificultad para acudir al hogar a la hora de comer) como por la apertura de nuevos centros lúdicos.
El 70% de las ventas de McLane procede de este área de negocio, mientras que la distribución a las tiendas de conveniencia y de tabaco supone el 30% restante. La filial española prevé cerrar el ejercicio 2001 con una facturación de unos 144,24 millones de euros (24.000 millones de pesetas), lo que significa un 5% más que el año anterior, pese a que la división de comida rápida se ha estancado.
"Este año se han incorporado clientes como Lizarrán, Cañas y Tapas y Rodilla, entre otras cadenas. Esto, unido a las aperturas que cada enseña va a realizar durante 2002, impulsará nuestro crecimiento", afirma.
McLane tiene acuerdos con enseñas de fuerte implantación en el mercado como es el caso de Burger King, Pizza Hut, Pans & Company, Pasta Fiori, Cañas y Tapas, Foster's Hollywood, Baskin 31 Robbins, Häagen-Dazs y TapasBar, aunque no en todos los casos tienen el mismo nivel de compromiso.
El aumento del precocinado anima el negocio
Una de las claves de las cadenas de franquicias es la homogeneidad de sus productos en todos los establecimientos. En este sentido, las empresas de restauración tienden cada vez más a implantar los platos precocinados en sus locales, es decir, los elaborados en las cocinas centrales y luego terminados de preparar en cada establecimiento. Y esto es algo que beneficia a las compañías de distribución, según reconoce el director general de McLane España, Carlos Marina.
Además, en algunos casos, como ocurre con Burger King, la distribución abarca otro tipo de mercancía diferente de la alimentación como son las servilletas, los manteles o parte del menaje. Para llegar a este grado de compromiso se requiere tiempo y confianza, según Marina. "Al principio, solemos empezar con los productos básicos de alimentación no fresca, donde somos especialistas, y poco a poco vamos ampliando a otras gamas", añade.
Según el director general de la filial española, "las empresas logísticas son útiles cuando las franquicias salen de su ámbito local y se convierten en cadenas nacionales, ya que necesitan una distribución organizada y homogénea que llegue a todos los establecimientos".