La Bolsa cae un 3,38% arrastrada por el ajuste y la devaluación en Argentina
La Bolsa española abrió tranquila pese al duro plan de ajuste expuesto por el nuevo Gobierno argentino. Caía el Ibex un 0,6% en las primeras horas de negociación. Pero la apertura de Wall Street torció la jornada y el índice de referencia de la Bolsa cerró con una caída del 3,38%.
La Bolsa empezó digiriendo con paciencia el plan de emergencia económica argentino. Apenas caía un 0,6% a primera hora, y entonces sólo Repsol, que sí se ha llevado una sorpresa desagradable, caía significativamente. Pero cuando se pusieron en marcha los mercados de Estados Unidos, las ventas arreciaron. Los fondos de inversión y pensiones de Wall Street decidieron salir de los grandes valores de la Bolsa española y contagiaron al resto del Ibex, que cerró con una pérdida del 3,38%, la mayor de los últimos tres meses.
Si el inversor nacional mantuvo la calma por la mañana, fue porque todo lo ocurrido en Buenos Aires entraba dentro de los previsible. La devaluación es, ha sido desde hace mucho, el escenario más verosímil en la crisis argentina. Y, como comenta un gestor, "no se puede pretender devaluar la divisa y mantener las tarifas de los servicios básicos denominadas en dólares". Ello estrangularía el poder adquisitivo del país y haría descender el consumo, dejando sin apenas efecto la devaluación.
Así, las medidas tomadas por el Ejecutivo de Duhalde estaban en las quinielas. Ahora bien, eso no quiere decir que estuviesen descontadas ni que el mercado se vaya a tomar bien lo que, indudablemente, son malas noticias para los principales valores de la Bolsa española. Ayer hubo una reacción inmediata, que fue la que tumbó la Bolsa.
"Se ha visto un contagio a nivel de sentimiento de mercado", explica Carlos Recoder, de Credit Suisse, "los grandes valores han caído y, a través de los derivados, han arrastrado a empresas que nada tienen que ver con Argentina". Así, aunque los que más perdieron del Ibex fueron Repsol (7,85%), Telefónica (4,44%) y Santander (4,37%), valores como ACS, Altadis o Bankinter registraron descensos superiores al 2,5%.
Los expertos consideran que los principales puntos del plan eran esperables, esto es, devaluar, eliminar la dolarización de las tarifas de servicios públicos y redenominar hipotecas. Lo que no estaba en el mercado es el impuesto a las exportaciones de hidrocarburos, que lastraría los resultados de Repsol por una vía que no se esperaba. Así, la petrolera marcó su mayor descenso desde la guerra del Golfo.
Ahora habrá que ver como maneja el mercado la nueva situación a medio plazo. Ello dependerá, sobre todo, de la cuantía de la devaluación y del comportamiento de Wall Street.
La gran mayoría de expertos considera que el Gobierno argentino se equivoca al establecer un tipo de cambio fijo entre el peso y el dólar -que queda establecido en 1,4 pesos por dólar, una devaluación del 28,5%-, para después cambiar a un sistema de libre flotación frente a la divisa estadounidense. "Es una medida populista para apaciguar los ánimos de la población, ya que la devaluación del peso puede llegar a superar el 50% cuando se pase a un sistema de libre flotación", sostiene un analista de una entidad financiera española.
Además de las incertidumbres que plantean las nuevas medidas económicas en Argentina, algunos expertos alertan que Wall Street podría este mes sufrir una fuerte corrección si los resultados empresariales del cuarto trimestre no justifican la alta valoración en Bolsa de las compañías.
Fuerte volumen de negocio pese al festivo en varias comunidades
La jornada festiva que se vivía ayer en la mitad del territorio español no impidió que el mercado de acciones cerrara la sesión con un fuerte volumen de negocio. El volumen que registró ayer la Bolsa fue de 3.099 millones de euros, cerca de un 40% superior a la media del pasado año.
Ya el pasado viernes pudo verse un repunte en el volumen de negocio, motivado por la posibilidad de que el Gobierno argentino anunciara las nuevas medidas económicas, que finalmente se retrasaron hasta el domingo por la noche.
El negocio fue animándose a medida que transcurría la sesión y se aceleró con la apertura de los mercados estadounidenses. Así, los inversores del otro lado del Atlántico respondían a las medidas adoptadas en Argentina. Telefónica, Repsol, BBVA y Banco Santander movieron más del 60% de volumen registrado ayer en la Bolsa española.
Telefónica sucumbe al clima de incertidumbre y pierde el 4,44%
Telefónica fue ayer el segundo peor valor del Ibex tras marcar un retroceso del 4,44%. La decisión del Gobierno argentino de devaluar el peso y congelar al mismo tiempo las tarifas de los servicios públicos no gustó a la mercado. Sin embargo, los analistas insisten en que la devaluación está descontada en el precio de Telefónica.
Según explica Nahum Sánchez, analista de Caja Madrid Bolsa, la oleada de ventas sobre Telefónica se debe más al clima de desconfianza e incertidumbre que a un motivo de valoración. La posibilidad de devaluación era ya conocida por todos la semana pasada. Aun así, las acciones de Telefónica terminaron la semana con un alza del 3,45%. Por lo tanto, "las caídas de ayer han situado el precio de la operadora más o menos en el mismo nivel que hace una semana", añade Sánchez.
Este experto apunta que incluso con una devaluación del 50%, la caída del beneficio total del grupo no debería superar el 6%. Las filiales de Telefónica también sufrieron la presión vendedora, con retrocesos del 3,47% para Móviles y del 3,66% para Terra.
Repsol sufre su mayor castigo en Bolsa desde la guerra del Golfo
Repsol YPF está siendo la gran perdedora por las medidas económicas adoptadas por el nuevo Gobierno argentino. Ayer cayó un 7,85%, el mayor retroceso desde el 19 de agosto de 1991, cuando las acciones cedieron el 8,33% en plena guerra del Golfo.
El castigo sobre Repsol estuvo motivado por la decisión del Gobierno argentino de aplicar un impuesto sobre las exportaciones de petróleo que, según la prensa local, podría llegar hasta el 40%. Según los cálculos de algunos analistas, de confirmarse la cuantía del impuesto, supondría un coste para Repsol cercano a 900 millones de dólares (1.017 millones de euros).
Los analistas de BNP Paribas añadían en una nota que esta medida afectará a la capacidad de generar ingresos de Repsol, una de las compañías más endeudadas del sector, "lo que podría desembocar en un recorte de su calificación crediticia".
La posibilidad de que Argentina aplicara una tasa a las exportaciones de hidrocarburos fue conocida el viernes. Así, Repsol cerró su tres primera sesiones de 2002 con una caída del 5,13%.
La reconversión de los créditos causa severos descensos en la banca
La banca española tendrá que devolver los depósitos en dólares pero cobrar las hipotecas en pesos. La medida ya se barajaba en las firmas de análisis, y aunque tanto BBVA como Santander abrieron al alza, cerraron en rojo. Santander perdió el 3,25% y BBVA, el 4,37%.
De todos modos, las cosas podrían haber sido peores para ambas entidades. Las retenciones sobre las exportaciones hidrocarburos se ingresarán en las arcas de la banca para aliviar la sangría del sector financiero. No es que Duhalde tenga un especial aprecio a Santander y BBVA, se trata de no quebrar el sistema bancario y un credit crunch. La consecuencia, en cualquier caso, es que la banca española verá a Repsol pagar parte de sus problemas.
Según los analistas, BBVA tiene concedidos créditos por 7.100 millones de euros y Santander por otros 5.100. Tendrán que provisionar impagados e inyectar capital en sus filiales. Pero con los créditos desdolarizados la morosidad no será tan alta. Entre unas cosas y otras, no es tan fiero el león como lo pintan.