Las entidades han abierto 6.300 nuevas oficinas en los últimos 15 años
El número de entidades financieras que operan en España ha caído un 20% en los últimos 15 años del pasado siglo, según refleja un informe publicado ayer por Caixa Catalunya. A pesar de lo que pudiese parecer a causa de las fusiones, cada vez hay más bancos (144 en 2000 por 139 en 1985). El número de sucursales, no obstante, ha crecido un 20% en este lapso. En 1985, los bancos controlaban el 65% de los activos totales. Esta porcentaje se incrementó hasta el 80% hasta 2000.
En los últimos 15 años del siglo XX, el número de entidades financieras que operan en España ha caído un 22,5%, tras pasar de 364 entidades a 282, según un informe hecho público ayer por el Servicio de Estudios de Caixa Catalunya.
Los bancos, en contra de lo que puede parecer por los amplios procesos de fusión que se produjeron durante la década pasada, han aumentado su número de 139 a 144 entidades. Este aumento se debe, según el informe, a la entrada de los bancos extranjeros.
De hecho, el número de entidades creció hasta 1995, y fue a partir de ese año cuando empezó a reducirse. El proceso de reducción del número de entidades ha sido más intenso entre las cajas de ahorro. En 1985 totalizaban 79, y en la actualidad su número ha descendido hasta 47. Por su parte, las cooperativas de crédito han reducido su número en 56 entidades, desde las 146 de 1985.
Esta reducción del número de entidades ha ido paralela a un progresivo aumento del número de sucursales a disposición del público.
Según el informe, en 15 años se ha pasado de las 32.503 oficinas a las 38.813 registradas durante el primer semestre de 2001, un 20% más que en 1985. La evolución ha sido la contraria: las cajas han ganado en sucursales (53% para un total de 19.483) y los bancos han cerrado oficinas (cuentan con un 7,4% menos de presencia en las calles, con un total de 15.377).
Este fuerte incremento experimentado por las cajas se debe a su expansión fuera de su territorio de origen. De hecho, sólo un 10% corresponde a la compra de bancos por parte estas entidades, según Caixa Catalunya.
Este comportamiento diferenciado entre cajas de ahorro y bancos ha tenido su traducción en el empleo. De esta manera, mientras el personal de las cajas se ha incrementado más de 30.000 personas en el periodo, la plantilla de los bancos se ha reducido un total de 34.000 personas.
Esta situación ha provocado una reducción en la dotación media de la red financiera, que ha pasado de los 9,73 empleados por oficina en 1985 a 8,07 en el año 2000. El aumento de oficinas por el tirón de las cajas ha coincidido con un relativo estancamiento de la población, lo que ha reducido a 1.029 el ratio de habitantes por oficina, uno de los más bajos de Europa.
Mayor peso de los bancos
El informe de la caja catalana revela una mayor transformación cualitativa en los bancos que en las cajas de ahorro. Así, según el informe, los bancos controlaban en 1985 aproximadamente el 65% de los activos totales del sistema financiero español. A finales de 2000, los bancos habían pasado a gestionar más del 80% del total. hasta 2000.
En las cajas ha habido un menor movimiento. Por ejemplo, el 10% de las cajas concentra en la actualidad el 50% de los activos totales. La misma proporción que controlaban en 1985.