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REVOLUCIâN MONETARIA

La Comisión vaticina que en 15 días se habrán cambiado todas las monedas

El comisario Pedro Solbes se mostraba ayer "extremadamente satisfecho" en la primera jornada hábil tras el estreno físico de la moneda única. El comisario se ponía de nuevo al frente de la Red de Información para el cambio de moneda, un gabinete de crisis que recopila todos los datos de la transición desde el día 15 de diciembre hasta el próximo 1 de marzo.

En las tres primeras semanas de circulación esta célula, coordinada por los funcionarios del departamento comunitario de Asuntos Económicos que dirige Pedro Solbes, recibirá información diaria desde los doce Estados miembros. La cadencia de los informes pasará después a ser quincenal hasta el fin del período de convivencia del euro con las monedas nacionales (28 de febrero).

Solbes presentó ayer el primer balance, tras haber regresado de un viaje relámpago para celebrar el Año Nuevo en España, donde tuvo los primeros escarceos con la nueva calderilla. El comisario repostó gasolina en una estación de servicio española el día 1, y el pago en pesetas del equivalente a 22 euros le permitió comprobar la pequeña batalla del operario para sumar los 24 céntimos de vuelta. Solbes narraría la anécdota en rueda de prensa, bautizando a las monedas de un céntimo con el diminutivo típicamente murciano de "chiquitujas". "La preocupación ahora", reconoce en su primera comparecencia pública del año, "es cómo evitar las colas" en las operaciones de pago.

Pero la "recepción calurosa" dispensada a las nuevas monedas y billetes y la "ausencia de problemas especiales" presagia, según el comisario, una transición sin mayores sobresaltos. La UE mantiene en marcha, no obstante, la red de alerta rápida que agrupa a una veintena de grandes bancos europeos (en España, el SCH, el BBVA y el Popular) y a las mayores cadena de distribución comercial (en nuestro país, Carrefour) para detectar inmediatamente cualquier contratiempo que se produzca. Bancos y comercios envían periódicamente información a esta red.

Ayer, 160.000 cajeros automáticos (el 80% de los existentes en la zona euro) dispensaban ya los nuevos billetes y la conversión de los distribuidores era ya total en Austria, Alemania, Luxemburgo y Holanda. En Italia, los clientes retiraban por este medio un total de 184 millones de euros, una cifra muy similar a la registrada en Francia. Incluso Grecia, Finlandia y Portugal, donde la adaptación de los cajeros venía acusando cierto retraso, recuperaron en las últimas horas el terreno perdido.

El viejo papel moneda también regresa con rapidez hacia los bancos nacionales respectivos para ser destruido. Se trata, según Solbes, "de cifras muy significativas en términos de la introducción de la moneda", y el comisario augura una adaptación casi total al final de esta semana. El proceso se rematará, en cualquier caso, en 15 días, según el alicantino. En el primer día de la puesta en circulación el 25% de las o transacciones comerciales ya se realizaron completamente en euros, esto es, con pago y devolución de cambio en la nueva moneda.

La Comisión prevé que el próximo sábado (día de la semana en que el volumen del negocio comercial equivale al de toda la semana) será el día clave para determinar el éxito de toda la operación. En España esa fecha coincide además con la víspera de Reyes, cuando el consumo intenso se mantiene hasta la noche.

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