La red de cooperación judicial Eurojust inicia su actividad en La Haya
La célula europea de cooperación judicial, Eurojust, entró ayer oficialmente en funcionamiento, en principio con sede en La Haya a la espera de encontrar una ubicación definitiva entre los 15 Estados miembros de la Unión.
Esta célula, que tendrá personalidad jurídica propia dentro de la UE y que se financiará a través del presupuesto comunitario, podrá crear equipos conjuntos de investigación y centralizar así la información.
El objetivo de este órgano es cooperar en la lucha contra el crimen organizado, entre ellos el terrorismo, y acelerar la asistencia judicial. Cada país estará representado en Eurojust por dos fiscales, un titular y un suplente.
Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea pactaron a comienzos de diciembre las últimas cuestiones relativas a objetivos, competencias y tareas de este organismo, que podrá tener "corresponsales nacionales" especializados en diferentes temas en cada país de la Unión, que estarán en contacto permanente con la organización central.
De momento, ya se ha decidido instalar esta red de expertos para delitos de terrorismo. Cada país decidirá si este núcleo especializado está formado por una o por varias personas. La participación de la Comisión Europea en los trabajos de Eurojust se refiere a las implicaciones normativas, pero no intervendrá en las decisiones de los expertos.
El margen de maniobra acordado por las autoridades competentes de los Estados miembros permite rechazar una petición presentada por Eurojust, especialmente en lo que se refiere a una investigación sobre actos precisos.
Por otra parte, se ha establecido una vinculación entre Europol y Eurojust, principalmente en el intercambio de información para las investigaciones. Eurojust lleva funcionando de manera informal desde marzo y desde entonces ha trabajado en 130 casos, facilitando la cooperación judicial entre dos o más Estados miembros.